DESPEDIDA 2
Fecha: 01/04/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Zulema, quien había traído hielo y whisky. Nos sirvió, y la conversación, motivada por Zulema, fue sobre mí estadía…, y que lamentaba no haber tenido oportunidad… de conocerme antes. Así, sin dejar de lado mi relación… con las/los pobladores…, estuvimos unos 40-50 minutos, cigarrillos y whisky por medio. La dueña de casa preguntaba…, pero, sin dudas, conocía todas las respuestas…
-Que linda música… - Lorena dio el primer paso…
-Ese cd lo traje de la capital. Está rebueno…, ideal para bailar… - Zulema se prendió con astucia. – Lástima que no tengo con quien…
-¡Faltaría más! ¡Hagámoslo ahora! – Me paré y tomé de la mano a Zulema. Lorena sonreía complacida. Entrábamos en calor.
Música de ritmo tropical, para mover las caderas, pero sin cansarse…, bueno para perrear suavemente.
-Sí, dale. Bailemos… - Zulema no lo dudó. Pasó los brazos por mi cuello. Fui con los míos a rodear su cintura. Con el movimiento fuimos levantando temperatura.
Lorena se unió a nosotros, como para activar la calentura. ¡Si ella lo hacía por qué no Zulema!
Comenzamos con los giros…, y refregadas de Lorena…, de tetas en mi espalda y pubis en mi bulto, cuando con los giros separaba a Zulema. Al segundo ésta estaba haciendo lo mismo, con más ahínco, tratando de superar la competencia. La carpa de mi entrepierna se hizo notable. Probablemente había pasado una hora desde que llegamos…
Zulema se decidió. ¡Para eso me había llamado! Refregándose de frente con mi carpa, bajó los tirantes del ...
... vestido…, y al caer al suelo… ¡se activó el espectáculo! Me apretó el cuello y me besó en la boca, activando su lengua. Si Lorena dio manija con la refregada, Zulema fue directamente al cuerpo. Su desnudez era de nivel estratosférico…, sin la menor falla. ¡Había mucho gimnasio allí! ¿Quién disfrutaría ese cuerpo?
Lorena no fue menos. Se bajó el cierre de la espalda y el vestido rojo calló sobre el celeste. ¡Hermosa combinación! No hay corpiño ni tanga que retirar. El único boludo, todavía vestido, era yo.
-¡Vamos Zule! ¡Pongamos a este hombre en las condiciones que nos merecemos! – Lorena fue a mi pantalón.
Abrazos, manos, piernas y caderas quedaron a merced de ambas. Cuando tenía una adelante, tenía a la otra por atrás. Se dedicaban con calor y entusiasmo a dejarme en bolas. Solamente en segundos…, ambas en cuclillas frente mío…, compitiendo por besos, lamidas y chupadas.
-¡Dios! ¡Qué hermosa! – Zulema está arrobada. No sabe si lamer, chupar, besar, tragar. – Todas me dijeron lo mismo. ¡Sabor y aroma exquisito!
Lorena le da prioridad a la “debutante”. Muy inteligentemente, no va a competir con ella. Se dedica a los testículos, mientras Zulema disfruta del tronco y glande. Yo pensaba en la guerra de Crimea… ¡La única manera de no acabar ya mismo! Tengo que activar lo mío.
-¡Chicas, vamos a la cama! – Le acaricio la cabeza a ambas. Trato de tomarlas de la mano. - ¡Quiero disfrutar de ustedes! ¡No sean tan egoístas!
-¡Si! ¡Vamos Zule! – Lorena conoce mis anhelos…, y mis ...