1. La Fascinación de lo Desconocido


    Fecha: 03/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Belle, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... como respuesta, con angustia hacia atrás buscando el roce de su mano. En su lugar, me tomo del cabello con fuerza, como si fueran las riendas de un caballo, levantando mi pecho del suelo, era suya, él estaba haciendo lo que quería conmigo. Luego me sujeto del cuello, fuerte, pero sin asfixiarme, levantándome y pegando su pecho a mi espalda todo lo que mis manos atadas le permitieron.
    
    En ese momento pude sentir su dura erección atrapada aún dentro de sus pantalones. Gemí deseando acariciarla, aunque seguía asustada, con la mano de un desconocido en mi garganta, amarrada y amordazada. Sin embargo, la excitación no dejaba de crecer con cada una de sus acciones. Tal vez había enloquecido por fin.
    
    Tomó uno de mis pechos con la mano que le quedaba libre y lo apretó, haciéndome gemir muy fuerte. Relajó su agarre y pasó al pezón, tomándolo firme, pero sin apretarlo demasiado. Tiro suavemente de el mientras su otra mano seguía en mi cuello. Los jugos ya chorreaban por la cara interna de mis muslos, la forma en que jugaba con mi cuerpo, con mis sensaciones, me tenía al borde del éxtasis. Apretó con fuerza mi pezón antes de soltarme y empujarme sin consideración, haciendo que cayera estrepitosamente, temblando de miedo, frío y excitación, iluminada por la poca luz que generaba la luna entre los árboles. La visión debía ser idílica. Mi pecho subía y bajaba por la respiración acelerada, mis piernas temblaban sutilmente. Necesitaba calmar la excitación; todo era muy intenso, cerré ...
    ... las piernas buscando algo de alivio, intentando rozar mi clítoris. Pero casi inmediatamente, me tomó del cabello nuevamente y me obligó a ponerme de pie. En ese momento noté que solo se había quitado la gabardina; tenía una camisa de manga larga enrollada hasta los codos, con dos botones abiertos arriba. Saberme desnuda y atada lo hacía ver mucho más imponente. Podía sacarme dos cabezas de estatura fácilmente. Sonrió nuevamente antes de avanzar hacia mí, acelerando mi respiración con solo mirarlo de frente.  
    
    Se inclinó un poco y me levanto como si fuera una pluma, cargándome sobre su hombro. Antes de avanzar, me dio tres sonoros azotes, muy fuerte. La piel de mi culo ardía, picaba; esa sensación se expandió hasta llegar a mi coño y gemí, me revolví, parece que mi reacción le agradó –  Creo que los azotes te ponen más cachonda, lástima que no podre jugar con tu culo. -  Me dio otros 4 azotes con fuerza antes de bajarme; ya los espasmos en mi vagina se habían convertido en una placentera tortura, las pocas palabras que me regalaba solo lograban excitarme aún más si era posible.
    
    Al mirar a mi alrededor, pude notar que en esta parte de la arboleda había un pequeño espacio donde los árboles no podían tapar la luz de la luna. Levanté la mirada y pude verlo claramente. Su cabello y barba reflejaban un poco la luz; sus ojos eran de un marrón muy claro, casi como el color de la miel, daban la impresión de arder.
    
    Se acercó y poso su mano en mi mejilla, extrañamente ese pequeño ...
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