1. Al fin mi esposa folló con un amigo (2)


    Fecha: 03/04/2024, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: afroditayapolo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... instante?
    −Aaag, aaag, aaag… ¡eres un enfermo Miguel!, ¡eres un pervertido!, me haces sentir una puta, una perra, una cualquiera…aaah, aaah, aaah… sííí, sííí, sííí, no está mala la idea amorcito, mmm, mmm, mmm, ¡me gusta la idea!, pero déjame pensarlo cariño, aaay, aaay, aaay…
    ─Ponte en cuatro Elenita, me encanta esa pose −mi mujer obedeció e inmediatamente su amante de turno le perforó el coño que ya estaba chorreando intensas emanaciones de líquido vaginal─ ¡qué buen culo posees amor, es un espectáculo a la vista! ¡Es enorme preciosa!
    − ¡Lo sé cachero! Mmm, mmm, mmm, ¿Acaso no me doy cuenta que los hombres voltean a ver mi culo? Aaag, aaag, aaag, ¡qué rico me perforas amor! Sííí, Sííí, sííí, ¡Cómo me gusta la pinga!, ¡Carajo, me encanta la verga dentro mío! Oooh, oooh, oooh…
    ─ ¡Eres una prostituta Elena, una puta, una perra, una cachera! ¡Para ti no es suficiente tener una sola polla dentro tuyo! Mmm, mmm, mmm…
    −Sí amor, sííí, ¡Quiero verga, verga, mucha verga!... y sí, soy una prostituta, una cualquiera, una ramera, aaag, aaag, aaag, no es suficiente para mí una sola tranca, oooh, oooh, oooh, necesito más vergas, mmm, mmm, mmm ─mientras tanto Miguel con sus dedos índice y medio le está preparando el ano con bastante saliva.
    −Sí Miguel, ahora métemela por el culo, me gusta mucho. Ustedes dos, aaag, aaag, aaag, me han enviciado en tener una verga dentro de mi ano, mmm, mmm, mmm, ─entonces Miguel procedió a meterle la polla dentro del recto de mi mujer− aaay, aaay, ...
    ... aaay, oooh, oooh, oooh, sigue, sigue, sigueee cabrón, ¡qué rico la siento dentro de mi culo! Oooh, mmm, aaah, es una delicia tu pinga cariño.
    Mi esposa atravesada por la larga y gruesa verga de Miguel disfrutaba incansablemente del mete y saca de la poderosa tranca por varios minutos. Cuando Miguel sacaba su pinga del recto de Elena, el ano de ella se veía bastante dilatado como del diámetro de un tubo de desodorante en spray; la volvía a meter y esas arremetidas le encantaba a Elena.
    −Miguel, Miguel, me vengo, me vengo, me vengooo, aaah, aaah, aaah, oooh, oooh, oooh, mmm, mmm, mmm, aaag, aaag, aaag, −al mismo tiempo Miguel excretó abundante esperma dentro del recto de mi mujer.
    Después de que ambos llegaran al paroxismo del placer sexual se echaron en la cama, la cabeza de Elena sobre el pecho de Miguel y se pusieron a conversar.
    ─Ufff, en verdad Elenita follar contigo es como una salida arriba de las nubes ¡Qué rico que cachas mujer!
    −Jajaja Miguelito, tú también no te quedas atrás amor, eres un atleta sexual. ¿Cómo estará Javier? Estará impaciente regresar a casa para que le cuente todo con lujo de detalle.
    ─Dime Elenita, ¿es cierto que te gustaría meterte a la cama con otro hombre que no sea Javier y yo?
    −Puuuchaaa Miguel, ustedes dos quieren convertirme en una puta ¿no? Son una sarta de degenerados.
    −Pero Elenita, sería más excitante, más placentero, no solamente para nosotros, sino también para ti… ¡No lo niegues! 
    ─La verdad que sí amor −respondió mi esposa− sé ...
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