1. Cómplices sexuales (continuación)


    Fecha: 20/11/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Bull, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando nos dimos cuenta, ya era un poco más de las 3 de la tarde, se empezó a poner nerviosa, tenía muchos sentimientos encontrados, sólo venía a contarme el enfrentamiento que tuvo con su esposo y terminamos haciendo lo que tanto esperaba. La quise tranquilizar sin que se diera cuenta de mis pervertidas intenciones... quería que se quedara toda la noche conmigo.
    
    Comenzó a vestirse apresuradamente estaba desconcertada, podía sentir el deseo que también ella tenía, de poder saborearnos por más horas y toda la noche. La tomé de las manos y le dije que se tranquilizara y que no podía irse en ese estado, que se quedara a comer conmigo y que después la dejaba ir. Después de tanto insistir accedió a quedarse... cominos, entre pláticas y risas paso nuevamente el tiempo ya eran más de las 7:00 pm le dije que no podía irse a esas horas y le propuse que se quedara y que a primera hora tomara carretera. Quise prometerle no tocarla más, pero no podía, deseaba tenerla nuevamente, sentir cada espacio de su cuerpo sobre el mío pues esto era apenas el comienzo.
    
    Le mostré el cuarto donde se quedaría, dándole la seguridad que dormiría sola para tranquilizarla. Abrí la puerta del cuarto y pude notar su asombro, (le encantaban las camas de latón) el cual ese día estaban con unas sábanas de seda negras. Ya tenía el cuarto preparado con una variedad de aceites con esencia, velas para derretir y un quinque antiguo que con eso bastaba para alumbrarnos. Llego el momento de dormir, se metió al ...
    ... cuarto y yo me fui al mío, mi mente no paraba de recordar todo lo que pasamos en la mesa de billar. Minutos después, pude escuchar ruidos en su cuarto me asomé y pude percatarme que se estaba masturbando sin dejar de pronunciar mi nombre, ahí pude darme cuenta que también deseaba estar conmigo nuevamente. Fijé mi mirada en esa escena tan rica y excitante... verla acostada y disfrutar de su desnudez sobre esas sabanas negras de seda, donde se podía visualizar perfectamente todo el contorno de su cuerpo lleno de aceite que ella se había puesto, combinado con unas sombras excitantes que daba efecto el quinque. Ver como se frotaba con una mano su vagina con movimientos circulares, de arriba hacia abajo y con la otra mano no dejaba de acariciar sus redondos y ricos pechos.
    
    El escucharla decir todo el tiempo: aaahhh aaahhh!!!! pronunciando mi nombre y ver como se arqueaba su cuerpo y al mismo tiempo como levantaba su cadera para que sus dedos llegarán hasta el fondo de su vagina ... eso me volvió loco, dejé que siguiera hasta antes del siguiente orgasmo. Hice ruido para que notara mi presencia, ella volteó la cara a la entrada de la habitación y me vio parado en la entrada, en seguida se le subieron más los colores al rostro y se intentó tapar, a lo que le dije: ¡Te diviertes sin mí eh!! Has sido una niña muy mala, ¿Qué voy a hacer contigo? En medio de la excitación tuvo, no sé si para su mal o bien, la idea de contestarme: Lo que tú quieras, eso desencadenó en mí, a parte de una ...
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