1. Cómplices sexuales (continuación)


    Fecha: 20/11/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Bull, Fuente: CuentoRelatos

    ... movimientos que vi antes de mi interrupción y a los que acompañó con gemidos incontrolables y otro pequeño orgasmo, para ese momento ambos estábamos cubiertos de sudor y de sus flujos, le di la vuelta dejándola boca arriba y vi ese par de tetas duras que me vuelven loco, me monté sobre su torso y metí el pene entre las tetas para iniciar con una deliciosa rusa, yo juntaba con fuerza ambas tetas para sentir más presión y ella abría la boca para chupar la punta en cada empujón después de unos momentos sentí explotar, solté sus tetas y metí el pene a su boca, terminé de manera increíble con gritos de placer ya que ella seguía succionando, quedamos tendidos en la cama y ella me tenía una sorpresa, quería que hiciéramos un masaje del que solo se podía ver la culminación de ese día.... poco tiempo después, los dos volvimos a tomar aire, ya había bajado mucho la temperatura.
    
    Ella se levantó y tomó un aceite con olor canela-manzana y me dijo que me pusiera boca abajo, se puso sentada sobre sus rodillas a mi lado. Dejó caer aceite sobre mi espalda y empezó a darme masaje sobre mis hombros, todo el tiempo acariciándome con mucha suavidad y delicadeza. Empezaba a escuchar como su respiración era cada vez más agitada, sabía que su lívido era muy alto. Inmediatamente se montó en mí, sintiendo su vagina completamente húmeda. Seguía dándome masaje por toda mi espalda, no dejo ni un espacio sin que sintiera sus suaves manos, cada parte que recorría de mi cuerpo iba sellándolo con besos ...
    ... y diciéndome al oído: - me excitas tanto!!! -...quiero que te quedes dentro de mi toda la noche... Así estuvo 20 minutos llenándome de besos.
    
    Después hizo darme la vuelta y cuando lo hice mi pene casi explotaba. Siguió con el masaje suave por todo el pecho y piernas invadiéndome de besos nuevamente, subía a mi cara y me daba caricias, rodeando mis labios con su dedo índice y sellándolo con un beso. De pronto hizo algo que me encantó: se echó medio bote de aceite sobre sus tetas y empezó a darme masaje con ellas, sintiéndolas redondas y totalmente duras, incorporando de inmediato todo su cuerpo. Ya no pude más y empecé a acariciarle suavemente todo su cuerpo. Aumentaba cada vez su respiración y solo metía su lengua en mi oreja y eso me ponía a mil. Después le tuve que decir que se echara ella en el colchón y que iba a ser yo quien le masajeara un poco ya que era un masaje mutuo.
    
    Cuando la vi boca arriba sobre esas sabanas negras, necesité un momento para disfrutarlo. Me eché aceite en las manos y me dediqué a masajearle las tetas principalmente y después el resto del cuerpo. Ella empezó a decir que se sentía muy rico y se dio la vuelta. Sus nalgas eran una obra de arte con mis manos plasmadas por tanta nalgada. Empecé a masajearlas y al mismo tiempo aliviándolas, pues se había portado muy bien. Se abrió un poco de piernas y le pasé la mano por toda su exquisita vagina suavemente, de inmediato se arqueó más y se abrió las piernas más poniendo todo a mi disposición. Ya no ...