Domingo a la noche a puro Tabú
Fecha: 22/04/2024,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Vicky T, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... mañana hicimos una excursión. Al mediodía comimos rico y por la tarde fuimos a una pileta climatizada. Alli jugamos con una pelotita y también hicimos carreras de natación y en un momento hubo franela y babucha bajo el agua. En ese momento, sentía como la pija de mi hijo estaba muy dura y apoyó su bulto sobre mi cola. Ambos largamos una carcajada pero ninguno amagó a abandonar esa posición. No sé cuanto tiempo estuvimos pero habrán sido varios segundos. Quedó el roce como un chiste, pero volví a pensar. ¿Casualidad? ¿o este guacho tiene ganas de incestar y cogerse a la mamucha?
Cenamos, copa de vino. Cigarrillo. Charla amena. Mi hijo se soltó y me contó lo de su separación con la mexicana. Ella lo engañó varias veces y el se sintió humillado. También me confesó que hace rato había dejado de tener sexo con la chica y que no tenía desde hacía varios meses relación alguna. Nos fuimos a nuestras habitaciones tras la charla y dados los dos roces que habíamos tenido y lo que me había contado Santiago, no tuve mejor idea que encender la computadora para mirar porno incestuoso o ver si podía conectarme en el chat con algunos de mis "hijos virtuales". Precisaba descargar la calentura. El cuerpo me pedía a gritos que me tocara y me masturbara. O mejor dicho, que alguien me cogiera como Dios manda. Fue entonces que se avecinó sobre todo mi cuerpo un deseo incontrolable de coger de verdad. Pero esta vez, rompiendo todas las cadenas que hasta ahora me impedían pensar en mi hijo, ...
... todas mis venas, mi piel, mi aliento, mi pulso, mi ritmo cardíaco, mi boca, mi lengua, mis tetas, mi culo y sobre todo mi argolla, imploraban por la verga de mi hijo Santiago. Se cayó la barrera. Me sentía ahora libre y decidida a concretar lo que nunca pude. El problema era: ¿cómo seducir a mi hijo esta noche si él está en otra habitación?
Dudé, pensé y resolví. Me jugué y me salió bien. Estaba nerviosa pero a la vez el morbo de pensar en que podía acostarme con mi hijo me ponía recaliente. Necesitaba pija de verdad y no podía imaginar otro palo que no sea el de él.
Le escribí al celular:
¿Estás despierto, Santi?
Me respondió al segundo: "Si, mami, que pasa, que precisás"
-Me olvidé de decirte una cosa, es importante, mañana me voy a olvidar. Podés venir a mi habitación un segundo?
-Si, voy.
A los tres minutos golpeó la puerta:
Estaba yo con una bata negra semi-transparente. Se me podía ver media desnuda. Se notaban mis lolas pese al corpiño que elegi esa noche, un poco sexy para cumplir mi plan. De paso, me puse medias de hilo y un portaligas. Mi bata permitía que se me viera toda la lencería erótica que llevé escondida en el bolso. Un psicólogo dirá que algo vendría tramando en mi mente porque por algo lleve todo ese juego que parecía mas el de una profesional que el de una madre a punto de jubilarse. Recuerden que tengo setenta años a pesar de que parezca de 58 o 60 y mi hijo es un hombre de 45 por más que sea por siempre mi bebé.
Cuando Santiago me vio así se ...