ESTUDIANTE Y PROFESORA - Relatos Eróticos

ESTUDIANTE Y PROFESORA

... dudas.
-Cuando te acostumbres, luego de chuparla varias veces, te va a gustar. A mí me encanta. Se la mamo todos los días. ¡Dani es tan rico! – Ofelia insiste en convencer a Peggy. 
-Pero a vos Dani también te la mete, ¡eso me dijiste!
-¡Si mi amor! ¡Cogemos todos los días…, y las noches…
-¿Por qué no me la mete a mí? – Peggy insiste anhelante.
-Mi amor, yo quisiera metértela todos los días, también. - Yo tenía que decir algo para darle ánimo. - Pero todavía sos virgen. ¡Nunca cogiste antes! 
-¡Pero tengo muchas ganas! ¡Desvirgame!
-Lo voy a hacer…, cuando tu mamá me autorice o me lo pida…
-Sí, lo sé, Ofelia me lo dijo…, pero… yo no sé cómo pedírselo. ¡Tengo miedo que se enoje!
-Te lo dije…, decile a tu tía que se lo pida… - Ofelia utiliza todos los medios.
-Si tesoro. Seguro que tu tía estará de acuerdo. – No lo dudé ni un minuto. Enriqueta estará totalmente de acuerdo que me coja a su sobrina. Ella sabe que eso es prolegómeno de coger con ella.
-Bueno, trataré. – Peggy asiente.
-Yo te ayudo Peggy. – Ofelia está totalmente dispuesta para “ayudar”. El coger, para ella, es algo fundamental. - Vamos las dos a hablar con tu tía.
	Ya salían hacia el dpto. de Queta.
-Esperá, esperen un momentito. Peggy se portó muy bien. Su conchita merece un premio.
La tomé de la cintura y la acosté sobre la mesita. Ella sonreía encantada. Le saqué el pantaloncito y le levanté bien las piernas, hacia sus tetitas. ¡Maravillosa conchita, rosadita y húmeda! ¡Hermosos labios! ¡Todo ...

... terciopelo! ¡Y un asterisco maravilloso! Bien cerradito.
	Tanto conchita como culito, pedían besos y lamidas. Fui a ella con mi lengua y mis dedos. Todo bien mojado y cálido. Sin duda, la mamaba anterior la había motivado. La lengua acariciaba los pliegues internos, buscando el virgen hoyito…
-Ya te la voy a meter, tesoro. Ahora el placer es chuparte y besarte. Cuando quieras hacer pis, no te hagás problemas, yo me lo tomo todo, me encanta.
¡El esfuerzo que tengo que hacer para no enterrársela! ¡Es tan tentadora! Traté de meterle la lengua en el culo, pero no hay caso. Voy a tener que insistir bastante con los dildos y los plug, desde lo más chiquitos. Ni el dedo meñique le entra sin hacer fuerza.
-Dani…, ¿porque no le acabás por fuera? ¡Me gustaría mucho chupar tu semen por sobre la piel de ella!
-¿Te gusta Peggy? – Pregunta obvia. Estoy seguro que ya estuvieron refregándose. Yo seguía lamiendo. - Esperá el orgasmo de la nena.
-¿Qué cosa? – Peggy, acostada, con las piernas levantadas y yo chupando, no entendía que quería Ofelia. 
-¡Quiero un orgasmo tuyo, tesoro! – Ofelia fue a besar su boca. - Cuando vos crees que haces pis, es un juguito que tu conchita larga porque te gusta mucho lo que Dani te hace.
-¡Me gusta mucho como Dani me besa y me chupa…! ¡Es tan rico! ¡Tengo muchas ganas que me la meta! – Peggy insiste.
	Yo estoy calentísimo. Me giro y le digo a Ofelia: “me gustaría mearle la boquita…”
-Me parece demasiado por hoy, Dani… Dejala que también tenga ganas. – ...