Enredados: El despertar de Rapunzel
Fecha: 21/11/2018,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... imaginándose los dedos agitándose dentro de ella. Las descripicones eran tan intensas y detalladas que comenzó a sentir algo que comenzó en su abdomen, un calor que se expandió como electricidad a través de su cuerpo. Cuanto más pensaba en la mujer que se acariciaba un pecho con una mano y se tocaba ahí abajo con la otra, más caliente se ponía. Tragando saliva, Rapunzel llevó sus manos hacia sus muslos, levantándose lentamente el vestido hasta que pudo sentir el suave vello de su entrepierna. Volvió a mirar a su alrededor, consciente de que sus partes privadas estaban expuestas al aire de la noche.El frio viento que acariciaba su piel la hacía sentir sensaciones extrañas pero al mismo tiempo agradables. Se dio cuenta de que estaba empapada y que cada ráfaga de aire acariciaba su piel de una manera extrañamente sensual.
Nunca se había sentido asi antes, y jamás había imaginado que su propio cuerpo sintiese algo tan intenso. Sus ojos vovlieron al libro y pasó la pagina, leyendo mientras se acariciaba el vello púbico.
La historia continuaba, haciendo que se pusiera más caliente y sus pezones se pusieran duros. La mujer del libro estaba en la mente de Rapunzel, su pelo, sus movimientos y su belleza completamente vívidos, pero en la descriptiva narración la mujer se metía los dedos más profundamente dentro de ella, acariciándose su punto caliente. Rapunzel leyó cómo gemía y suspiraba, presionando más fuerte su sexo e imaginando cómo sería esa sensación.
Tragó saliva, ...
... cuando, al pasar la página, encontró más ilustraciones. En la primera un hombre se arrodillaba frente a la mujer, y le sorprendió ver que era tan grande, bien perfilado y hermoso cómo siempre había imaginado que debían ser los hombres. Podía ver sus hombros y su musculoso pecho. Volvió a tragar saliva y pasó a la siguiente ilustración. El hombre se había agachado frente a la mujer, apartando sus piernas con una mano y su lengua estaba lamiendo la suave y rosada carne que había entre sus piernas.
Los dedos de Rapunzel se movieron hasta encontrar su sensitiva y húmeda vagina. Aún le sorprendía esa sensación tan intensa que jamás había sentido, y siguió leyendo, tratando de imitar los movimientos del libro en persona. Sus dedos buscaron su punto más sensible. Cuando lo encontró, arquó la espalda y movió hacia adelante las caderas para permitir que sus dedos presionaran más fuerte en su coño. La imagen del hombre chupándole el sexo a aquella mujer la hacía removerse, apretando más y más fuerte sus dedos contra su sexo.
En la siguiente imagen, el hombre estaba claramente introduciendo más profundamente su lengua entre las piernas de la mujer, que arqueaba la espalda de tal manera que se levantaba de la cama mientras las manos del hombre sujetaban su espalda. Rapunzel dejó el libro y se tumbó boca arriba, con su mano libre buscando por abajo el agujero que deseaba penetrar, estaba cachonda y gimió de forma audible mientras su dedo se metía más y más dentro. Las sensaciones se ...