Relatos eróticos Lola7 El pervertido - Relatos Eróticos

Relatos eróticos Lola7 El pervertido

... cambiada y metiendo su mano en mi concha y mostrando mis jugos dijo 

Doc : Lolita, mira cómo estas de sana, que si quieres te puedes cachar a todo un ejército.

Yo : Ay doc usted creé qué lo podría hacer ?

Doc : Lolita, soy joven pero conozco de mujeres y sé qué ése cuerpo pide sexo duro en todas las formas, por todos sitios y por tiempo indefinido.

Sentí expuesta mi verdadero yo y mirándo a Roro me sonroje, por qué el doc tenía toda la razón.

Yo : Y qué debo hacer ?

Doc :  Tendría que hacerte una prueba toda una noche.

Yo : Hágamela por favor doc.

Doc : Para éso necesito la autorización de tu marido.

Roro no decía nada, estaba mudo y preocupado que tuve que insistir.

Yo : Roro, el doc necesita hacerme una prueba que dura toda la noche, pero necesita de tu aprobación.

Roro : Está bien mi amor.

Doc : Lola, pueden ser pruebas muy exigentes y dolorosas, lo aceptas ?

Yo : Si doc, pero quisiera que mi Roro esté presente.

Doc : Con tal de qué no intervenga no hay problema.
Puede ser ésta noche para ir a traer mi equipo ?

Yo : Está bien doc, lo espero a las 9 de la noche.

Estando sólos, Roro me dijo que vé peligrosa ésta noche y qué lo piense bien, que aún tenía tiempo de arrepentirme pero respetaría mi decisión y no intervendrá para nada.

En la noche llegó el doc con un maletín preguntándome. Te imaginas todo lo que le voy a hacer a ése cuerpo virgen a mis pruebas ?

Yo : Si doc me imagino algunas cosas, pero quiero saber ...

... más.

Doc : Lolita, tienes un trago para brindar tu inauguración.

Salud por éste nuevo cuerpo qué hoy conocerá el dolor y el placer a la vez, esperando que supere todas las pruebas, Salud y Salud.

Doc : Lola, no te molestas si lo grabo en video.

Yo : No doc, pero yo quiero una copia.

Doc :  Está bien, ahora desnúdate y camina en tacos exageradamente cómo la vez anterior.

Caminé mirando a los ojos del doc y a Roro también que nos miraba a los dos.

En cada vuelta sentía que mi ego crecía al verme pasar por el espejo y ver al doc sobarse el bulto crecido, diciéndome a mis 50 aún puedo volver locos a los hombres.

Luego el doc me detuvo y sacando de su maleta un consolador me lo metió resbalando hasta el fondo por lo mojada que estaba mi concha, dejando una cola de colores que colgaba.

Me pidió que dé 5 vueltas de la misma manera, pero no podia, al sentir el dolor de ése aparato, siendo mis movimientos más grotescos pero creo que más placentero para los dos, que babeaban al verme pasar.

A duras penas logré mis 5 vueltas y el doc nuevamente sacó de su maleta otro consolador, pero más chico qué después de chuparlo en su boca, me lo metió todo con esfuerzo, dolor y gritos por el culo, viendo colgar otra nueva cola. 

Me pidió que dé otras 5 vueltas y mirando al doc para ver si sentía compasión por mí, lo que ví fué su verga dura fuera del pantalón acariciada por su mano.

Ésa visión me dió valor y caminé doblandome tanto que al pasar por el espejo, veía mi ...