Después de un pleito fui atendido por madre e hija - Relatos Eróticos

Después de un pleito fui atendido por madre e hija

... acompañara a algunas fiestas familiares y hasta se molestaba cuando no podía ir por mi trabajo.
Fue en una de esas fiestas a la que asistí que me sucedió la experiencia más caliente que haya vivido.
La dichosa fiesta eran unos quince años de una parienta que ni yo conocía.
Yo acompañé a mi chica y a su mamá . Ambas lucían atuendos acorde a la ocasión y se veían hermosas.
Con ambas baile al ritmo de la música en la fiesta. Las caderas de madre e hija se meneaban muy sabroso al ritmo de la salsa y la cumbia. De hecho María Rosa se repegaba mucho a mi cuerpo y yo pues no soy de piedra.
Los tres habíamos bebido pero no era para estar ebrios.
Sin embargo mi chica como no estaba acostumbrada a tomar  se mareo, y le empezó a dar sueño.
Tuvimos que salir poco antes de que terminara la fiesta pero a pesar de eso era tarde.
Así que con anticipación se me ofreció la opción de quedarme en casa de ellas para pasar la noche y no tener que manejar tan tarde hasta mi casa, más que nada por mi seguridad.
Una vez en la casa llevé a Andrea a su recamara y su mamá me dijo que fuera a la otra habitación ya que ella dormiría con su hija.
Me me di una ducha luego de que ella me proporcionara una toalla, ya que termine sudado de tanto bailar.
Disfruté mucho el agua y ayudó a relajarme.
No se cuanto tiempo me tarde pero al salir envuelto en la toalla después de secarme me quedé de a seis!!..
María Rosa  estaba cerca de la cama envuelta en una bata de baño.
Por fracciones de segundos no ...

... hice ni dije nada.
Se volvió más tenso el ambiente cuando ella se despojó de la bata dejándome ver su cuerpo completamente desnudo.
No había tiempo para perder con preguntas ingenuas!!!..
Nos fundimos en un abrazo y por fin pude sobar ese suculento par de nalgas!!
Sentí la diferencia de la piel de ella comparada con la de su hija.
Nalgas grandes no tan firmes pero más ricas.
Las tetas más grandes que las de su hija pero igual de sabrosas.
A media luz pude estimular su panocha y morbosamente me di cuenta de la mata de vellos en su monte de venus.
Se acostó sobre la cama separó sus piernas y me abalance sobre ella.
La panocha  de María  Rosa estaba muy húmeda, caliente y olorosa!!... olorosa  a hembra exigiendo ser atendida.
Logré sacarle unos orgasmos y quise penetrarla de inmediato pero ella me detuvo.
Deseaba devolverme el favor mamándome la verga que ya estaba muy rígida y apunto de estallar.
Sentí entrar a la gloria cuando la boca experta de la señora succionaba todo mi trozo de carne.
Estuve a punto de venirme ,ella se dio cuenta y hábilmente hizo presión para que se me quitara la excitación.
Vaya!! -¿por qué Andrea no me la chupa así?-
pensé mientras contenía mi respiración tenía miedo de hacer ruido.
Comencé  a penetrarla de misionero y su panocha apretaba mi verga que ya estaba a punto de estallar.
Sus tetas se movían al ritmo de mis penetraciones y mis manos todas temblorosas trataban de abarcar esos melones maduros y sabrosos.
De repente siento una ...