1. Nuestras putitas suecas - 1 La Fiesta


    Fecha: 12/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: dom.turot@gmail.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pequeños hielos que quedaban flotando en la hielera. Empapada de pies a cabeza, desconcertada y asustada, estalló en llanto desconsolado, mientras temblaba por una mezcla de frío, debilidad y miedo. Entonces procedí a quitarle lo que le quedaba de ropa, que no era mucha, su falda tableada hecha rollo en la cintura y su blusa, pero no le retiré la cola  ni la correa. No parecía de acuerdo, pero en un par de tirones quedó en pelotas y vimos por primera vez sin estorbos su cuerpo desnudo. Era una escultura. Menudita de tamaño pero de formas exquisitas y en especial, sus pezones duros y su piel erizada por el frío intenso, lucía hermosa. Tome lo que quedaba de agua fría y como le habían hecho más temprano termine de asearla, esta vez con más énfasis en su cara y sus genitales que era lo más sucio. Había algo especialmente humillante en el aseo de su cara, mientras le lanzaba agua y la frotaba sin cuidado e incluso le metía los dedos a la boca para revisar y limpiar. Luego ya lambada, levante su ropa del piso, la tire en la cubeta, tome a la perrita en brazos como a un cachorro que rescatas en la calle y me la lleve.
    
    Me dirigí a un cuarto que habíamos reservado para guardar nuestras cosas. No tenía muebles, solo una mesa grande y su piso estaba alfombrado. La criatura sollozaba y temblaba de frío. No sabía qué esperar, pero de entrada un poco de privacidad y la temperatura más templada del interior se deben haber sentido confortables. La coloqué en el piso y se encogió ...
    ... adoptando posición fetal. La alfombra estaba polvorienta pero era de buena calidad y se sentía suave al tacto y bastante mullida. Le dije que esperara ahí, probablemente no habría hecho otra cosa de todas maneras, regresar desnuda y mojada al frío de afuera a encontrarse con quien sabe quien no parecía la mejor opción, y no se veía en condiciones físicas ni emocionales para buscar soluciones a su situación de manera muy activa. En unos minutos regresa con tres mantas viejas que tomé de la casa, las tenían cubriendo muebles grandes para evitar que se empolvaran mucho. Les di una sacudida luego se una para secarla, primero con una buena frotada por todo el cuerpo y luego la use para su pelo. La más grande la acomode en el piso, formando una especie de nido, con la tercera la envolví a ella cuidando de cubrirla bien para que recuperara calor y la puse sobre la camita que había preparado. 
    
    En la última media hora había pasado de una exploción de morbo y excitación descomunal, con un clímax demasiado intenso a una situación de cansancio, frío, vulnerabilidad y soledad abrumadora. Pasó de ser una niña coqueta, a cachonda descontrolada, a una perrita en celo, a algo parecido a una callejera abandonada y desamparada. La montaña rusa de emociones y el cansancio físico no le dejaron mucho espacio para pensar o hacer nada. Solo quería, más a nivel instintivo que racional,estar calentita, cubierta y a salvo. En la medida que empezó a sentirse así  fue relajando un poco el cuerpo cubierto por ...