Relatos eróticos esposos cómplices cap 110 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 110

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Mi círculo social es muy reducido y amistades íntimas no tengo, más qué a mí esposo qué día a día se a ido degenerando por su comportamiento y la otra persona íntima puedo decir ahora después de varios meses de estar cachando con él y de ser confidentes de nuestros secretos es el mecánico.

Pensé, será bueno decirle lo de mi hija o debo contárselo a su papá qué es el indicado, pero como está últimamente será para que le haga problemas y no resuelva nada.

Pero me daba vergüenza de lo que pensaría de nosotras, " Me está cachando a mí y ahora me cuenta de la calentura de su hija, qué es lo que quiere que me cache a la hija, qué la lleve al médico o qué me haga cargo de la calentura de su hija " 

Me dolía la cabeza de tanto pensar por una tontería de calentura que todos tenemos en una etapa de la vida. Pero conociendola podría dejarse cachar por cualquiera y puede salir embarazada de un ladrón, asesino o la pueden hasta matar, ése es el riesgo que corremos las mujeres.

En éstos 15 días que estuve en cama sentí pena y cólera conmigo misma por no haber elegido al hombre correcto como marido y juntos afrontar éste problema y solucionarlo por el bien de nuestra única hija y para tranquilidad de nosotros.

Recuperada me volví a hacer cargo de mi casa y viendo lo qué me faltaba en la cocina llamé al mecánico y el día sábado salimos rumbo al Mercado.

Tuvimos mucho que hablar de todos éstos días sin vernos y después de cumplir con nuestras obligaciones ...

... llegamos al hotel de siempre 

Nos dimos un fuerte abrazo y ambos nos desnudamos.

Mec : Amor, no sabes cuánto te he extrañado. Hasta pensé en ir a tu casa pero recapacité y preferí esperar.

Yo : Yo también te extrañé e hiciste bien en no ir, podría haber sospechado mi esposo.

Me arrodillé cómo siempre chupando su verga que la tenía bien dura para alegría mía.

Luego en la cama con las piernas bien abiertas le entregaba mi concha mojada para qué se dé gusto con su lengua y haciéndome saltar en la cama solté un par de orgasmos.

Después chupaba mis tetas con tal desesperación que las hacía sonar cómo cuando abren una botella de champagne.

Colocados en posición de misionero con mis piernas bien pegadas a su espalda y mis manos entrelazadas a su cuello sentí el vergon metido completamente dentro de mí como de costumbre y mirándonos a los ojos comenzamos a movernos como potros salvajes y en 5 minutos dejó su leche al fondo mío junto a mis orgasmos.

Se quedó quieto y tendido encima mío esperando dejarme hasta la última gota luego se deslizó a mi costado y abrazados descansar.

Yo : Amor,por lo calentón que eres, te pido qué me cuentes que hiciste para bajar tu calentura.

Mec : Tenía la necesidad y mi mano aún no la puedo usar, así qué sólo busque una pequeña ayuda hasta que tú volvieras, buscando a una de mis ex novias qué me hizo la paja de malas ganas por 500.
Y en la segunda oportunidad me la hizo una de las chicas que van al taller por 100

Yo : ...