Relatos eróticos esposos cómplices cap 110 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 110

... boca qué por sus caricias no duró mucho teniendo que tragarse su leche por completo.

Luego apareció otra verga de color blanca de 15 x 3 y con el mismo sistema volvió a tragarse la leche.

Luego entró una tercera verga de 10 x 4 y mirándome con los ojos me decía de las diferentes formas de vergas que existían y después de darle el mismo tratamiento terminaba tragándose la leche.

Luego entró una 4ta verga de 17 x 2 dura qué demoró en soltar su poca leche que mi hija se tragó.

Después vino una 5ta verga negra de 13 x 3 que también demoró dejando cansada la mandíbula de mi hija pero termino tragándose su leche 

Con la 6ta verga de 15 x 3 mi hija yá no tenía fuerzas teniendo qué apoyarla acariciando, pajeando y chupándome su leche de ésa verga.

Con la 7ma verga de 18 x 4 pero bien doblada hacía un costado con dificultad logré mamársela hasta que me tragué toda su leche.

Entró la 8va verga negra de 22 x 4 y mirándonos asustadas por semejante vergon, mi hija decidió hacerse cargo poniendo mayor esmero en dejarlo contento cómo ella también gozarlo al máximo después de jugar con su pellejo por un buen rato le acarició sus huevos por 5 minutos y con sus yemas recorrió por todas sus venas para luego de unas mordidas empezar a pajearlo hasta qué se le puso más dura empezando a soltar chorros intensos de leche qué atoraron a mi hija y tomando la Posta terminé tragándome lo qué faltaba.

Después vino la 9na verga trigueña de 15 x 3 qué me hice cargo tragandome ...

... también su leche.

Al final vino la 10ma verga blanca de 12 x 3 pero arrugada y blandengue que parecía de una persona mayor que mi hija acarició metiendo su mano para acariciarle sus huevos por 10 minutos y luego se puso a jugar con el bastante pellejo que tenía y lo chupaba, después le acaricio la verga con mucha ternura haciéndome recordar de cuándo jugaba con sus muñecas y habiendo logrado algo más de dureza se lo metió a la boca chupándole a gran velocidad hasta que se escuchó un gemido al otro lado soltando bastante leche por lo cuál también tuve que ayudar a mi hija a tragarlo todo.

Terminado el día limpiamos todo y cerrando nos fuimos a la casa.

Hija : Mamá, sabías qué habían tantas variedades de vergas ?

Yo : No hija, no lo sabía.

Hija : Mamá, si me cacha ése negro vergon de seguro qué me mata, o si me cacha ése qué la tiene doblada me deja doblada, pero tampoco para cachar quisiera a ése viejito por qué no le sentiría gusto, creo qué sólo para acariciarlo si es agradable por qué es suavecita y tiene unos huevasos qué le llegan a la rodilla.

Él resto de la semana mi hija me tuvo con sus felices comentarios qué me ponían caliente.

Llegó el sábado y después de darnos el primer polvo clásico con el mecánico conversamos.

Yo : Mi hija está contenta con lo qué le has conseguido  y sorprendida con la variedad de vergas qué se ha chupado así cómo el sabor diferente de leches qué se ha tragado.

Mec : Tú, cuántas vergas te chupaste ?

Yo : Tres, por qué ...