Relatos eróticos esposos cómplices cap 110 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 110

... Gracias por respetarme y no acostarte con ninguna de ellas. Cuéntame cómo es el trabajo de las chicas que van al taller ?

Mec : En total ahora son como 10 pero los fines de semana sólo llegan 3 o 4 y en los días particulares una que otra, siempre se dan una vuelta por si alguien las necesita.

Yo : Cuánto cobran ?

Mec : Amor, por qué preguntas, no pensarás.....

Yo : Anda tonto tú sólo dime y ahora te cuento.

Mec : Ellas cobran 300 el servicio completo y 100 por paja con tragada de leche.

Era lo qué mi hija necesitaba así qué me armé de valor.

Yo : Amor, sabes que entre nosotros yá no hay secretos y te voy a contar uno qué es el más delicado y lo he pensado mucho antes de contártelo, así es que te pido que me comprendas, no pienses mal de mi y si puedes ayúdame.

Mec : Amor me preocupas, sabes que doy todo por ti, sólo confía en mí.

Yo : Se trata de mi hija qué está en ésos años calentones y quiere tener entre sus manos una verga para ver cómo es y como se siente ésa leche en su boca.

Mec : Éso es normal a esa edad, nos pasa a todos. Ella es bonita y puede conseguir un novio para darse gusto los dos.

Yo : Es qué ella no quiere un compromiso ni tampoco ser penetrada, ella sólo quiere una verga para acariciar, chupar y tragarse su leche.

Mec : La verdad, no sabría cómo ayudarla, pero déjame pensar y hablamos. Ahora yo te quiero pedir un favor, quiero darte por el culo pero contra la pared.

Me pareció raro, pero quise probarlo. Parada al lado ...

... de la cama me lo metió y caminando bien pegados llegamos a la pared en dónde me golpeó contra ella hasta que sentí su leche caliente inundar mi  culo. 

Descansamos por 10 minutos y después de bañarnos partimos rumbo a la casa en dónde bajamos las cosas asomando mi hija con su saludo y una mirada a su bragueta.

Estando a solas con mi hija comenzó con sus preguntas 

Hija : Mamá, has visto qué el mecánico yá no tiene su bragueta abultada ?

Yo : No sé y no me interesa.

Pasó la semana y volví al Mercado con el mecánico y después de hacer nuestras cosas nos fuimos al hotel.

Le chupé la verga cómo siempre y después él me chupó la concha y las tetas y en misionero soporté cómo siempre toda su vergota dentro mío de un sólo tirón.

Nos miramos a los ojos y nos movimos cómo locos hasta vaciarnos por completo dejando todo dentro de mi descansando bien abrazados.

Yo : Amor, viste lo de mi hija?

Mec : Ésto es lo qué pensé ojalá te guste y no te molestes.

En la parte trasera del taller hay una puerta pequeña qué no la usamos nunca, yo le daría una llave a tu hija para qué ungrese los miércoles a las 3 y se quede hasta las 7.

Es un espació muy pequeño pero privado en el cuál habilitare una división con un hueco circular para qué los trabajadores metan sus vergas y gozen de todo lo que ella quiera hacerle sin permitir que le vean la cara y tampoco deberán hablar.

Yá les consulté y están de acuerdo al decirles qué es una ahijada de provincia y qué su servicio ...