1. Historia de una Masajista por casualidad - Capítulo 1 - El descubrimiento


    Fecha: 28/06/2024, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: La Marta, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola a todos, 
    
    Me llamo Marta, tengo 18 años y les voy a contar la historia de cómo me convertí en masajista y cómo a través del masaje he conseguido todo lo que he querido, y todo solo con mis manos. 
    
    Lo primero es como descubrí los masajes y el poder de estos para controlar a ser humano. Pasó, como siempre pasan las cosas importantes, por casualidad. Esta se dio por la unión de varios factores: El confinamiento, el aburrimiento, la adolescencia y sobre todo, la ambición. 
    
    Como todo el mundo durante el confinamiento, el mayor entretenimiento que teníamos eran las redes sociales y Netflix. Cada día , por turno de edad cada uno escogía la película o los dos capítulos de la sería que veríamos ese día antes de dormir. Mi padre y mi hermano siempre escogían películas de acción o de deportes, mi madre en cambio, siempre estaba con las comedias románticas. Yo, solo quería imaginarme fuera de allí, así que siempre escogía películas de fantasía y ciencia ficción. Era mi escapatoria de aquella prisión, mi ventana a la imaginación. Con las películas era feliz, pero claro solo lo era cada 4 días. 
    
    No dejaba de pensar en como conseguir convencer al resto para que eligieran la película que yo necesitaba para estar bien. Y un día en el que daba un pequeño masaje de hombros a mi madre, mi padre al pasar al lado y dijo:
    
     - ¡Lo que daría yo por un buen masaje! - Mientras se pasaba la mano por encima de la camisa en sus hombros. 
    
    Sin pensarlo, y de forma automática de mi ...
    ... boca salieron las palabras que cambiarían el rumbo de mi vida y me harían quien soy hoy:
    
    - Si me cedes tu turno de película, te doy un masaje. - Dije levantando mi cabeza y mirando a los ojos a mi padre, quien rápidamente quitó la mirada y contesto casi tartamudeando:
    
    - Anda, no digas tonterías, además todavía eres una niña, para andar diciendo cosas así... - Mientras salía de la habitación. 
    
    El día siguió como siempre, nosotros en nuestros cuartos en clase, mi padre en el cuarto trabajando y mi madre desde el salón. 
    
    Yo no dejaba de darle vueltas al asunto y me parecía una gran idea, podría conseguir tener mi momento esa misma noche si conseguía que mi padre me cediera el turno. Así, cuando ya casi eran las cinco me acerqué a la habitación de mis padres y toqué la puerta:
    
    - Pasa. - Dijo mi padre.
    
    Al entrar yo cerré la puerta y me acerqué a mi padre por la espalda, poniendo mis manos sobre sus hombros y dando un suave masaje, le dije:
    
    - ¿Seguro que no quieres un masaje para esta espalda tan cansada Papá? - Mientras tanto yo seguía masajenado suavemente sus hombros. Podía ver como se le erizaba la piel en el cuello. 
    
    - Bueno, no sé, la verdad es que no bromeaba cuando decía que un masaje me vendría de perlas, y estoy a punto de terminar de trabajar. ¿De verdad me lo darías? - Contestó bajando la mirada y agarrando mis manos en sus hombros. 
    
    - Claro Papá, quítate la camisa y túmbate en la cama, mientras voy a por un poco de aceite y unas toallas para no ...
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