1. Nicol


    Fecha: 12/07/2024, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: KEDOMO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Metió su mano en mi pantalón y agarró mi pene lentamente. La besé por el cuello, me bajó un poco el pantalón y yo hice el resto. Cuando ingresé entre sus piernas curveó su espalda soltando un gemido. Su cuerpo tembló un poco y clavó sus uñas en mi espalda. Me movía como si hubiera hecho el amor con Nicol muchas veces y supiera lo que le excitaba. Aunque claramente no lo sabía, así que cuando hacía algo mal me detenía agarrando mis piernas y deteniéndome un momento. Se acomodaba rápido y me apretaba contra ella para continuar. La levanté de la cama para poner sus senos contra el espejo en la pared, empecé a darle de pie, parece que le gustaba, gemía y volteaba para mostrarme el placer en su rostro. Me gustaba como su cuerpo se quedaba marcado por el calor en el espejo. 
    Su celular empezó a sonar, era su novio llamándola después de varias horas. Al parecer se había divertido primero. 
    Nicol me empujó a la cama nuevamente y se montó sobre mi, respondió la llamada, pero dejó el celular en la mesa de noche. Se puso mi pene dentro suyo y gritó, la posición hizo que sintiera como si hubiese ingresado hasta su estómago. Se estiró un poco y cayó sobre mi. Agarré sus nalgas y empecé a moverme. Puso sus puños en mis hombros y me gemía al oído. De fondo escuchaba cómo su novio preguntaba desesperado donde estaba y qué estaba haciendo. Se oía muy enojado. 
    Colgó la llamada y nosotros continuamos en lo nuestro. 
    Nicol se sentó y con sus manos en mi abdomen empezó a mover sus caderas ...
    ... hacia adelante y atrás, gritaba de placer. Se sacudió y agarró mis brazos, se soltó y empezó a dar gritos entre cortados. Sentí cómo sus interior se contraía. Se echó sobre mi pecho y agarré sus nalgas nuevamente y me moví más. No paraba de gemir, me pedía que me detenga, pero sabía que estaba teniendo un orgasmo y quería que lo sintiera más. Gritó, maldito hijo de perra.
    Su cuerpo quemaba, logró separarse de mi y empezó a retorcerse en la cama. 
    La vi con fascinación, empezó a reír mientras se recuperaba. Miró su celular y me pidió que le ayudase a llegar al jacuzzi. Sentía que sus piernas no se podrían mover correctamente. La cargué hasta el agua y nos metimos juntos. Sentados uno al lado del otro empezamos a conversar. 
    Noté que ya era de día. La luz entraba por la ventana alta al fondo de la habitación. 
    No volvimos a hablar de su novio, más que ella dijo que arreglaría con él para que se vaya y no la busque. 
    Éramos amigos de la universidad, así que curiosamente nos centramos en conversar sobre ello y otras cosas, como un día normal, trabajos, proyectos, planes, amigos, chismes, etc. El cuerpo se nos relajó con el agua y nos sentimos cómodos.
    Nos volvimos a besar y nos preguntamos si seguiríamos siendo amigos y olvidaremos lo que hicimos o empezaremos algo más. 
    Quedamos en vernos nuevamente en una semana, para que así pueda arreglar sus asuntos, en aula seguiremos como siempre y no diremos nada de lo que pasó. 
    Pasada la semana, Nicol había arreglado sus asuntos ...