1. Cuando una puerta se cierra…


    Fecha: 24/11/2018, Categorías: Gays Autor: Pidroso, Fuente: SexoSinTabues

    ... había comentado la finalización de las obras de restauración de una pequeña casa que tenía muy cerca de la iglesia del pueblo así que Pere se ofreció a acompañar al joven al bar y presentarle al propietario. Se subió al todoterreno y la conversación que tuvieron en el recorrido hacia el bar ya fue más personal. Mauri le preguntó si estaba casado y Pere respondió como siempre, con total normalidad, que estaba viudo desde la muerte de su compañero hacía cuatro años. Le agradó la forma en la que el joven veterinario le dio su pésame y como se interesó en cuantos años llevaban juntos y como había llevado todo el tema de la enfermedad. Hacía tanto tiempo que Pere no se sentía tan a gusto hablando con otro hombre que olvidó indicarle el desvío al bar y acabaron riéndose ambos del despiste. Aún riéndose entraron en el bar. A aquellas horas solo había un par de parroquianos en la barra por lo que fue sencillo hablar tranquilamente con Xiscu. Llegaron ipso facto a un acuerdo en el precio del alquiler tras visitar la casa y comprobar que había quedado muy acogedora. Mauri se despidió feliz de ambos, Xiscu y Pere, y quedaron en que el siguiente fin de semana haría la mudanza y ya firmaría el contrato de alquiler en ese mismo momento. Al marchar el veterinario Pere preguntó extrañado a Xiscu el porque había acordado un precio tan bajo por el alquiler, éste le respondió sonriendo que así tendrían por fin veterinario en el pueblo. Esa noche por el contrario Xiscu se sinceró con su esposa, ...
    ... había visto a Pere con un brillo en los ojos como hacía años y que leches, si cobrando menos de alquiler, podía ver feliz a su colega Pere pues bienvenido fuese. Su mujer se emocionó al ver que su esposo tenía tan buen fondo y fue incapaz de no darle un besó pasional que lo descolocó de inicio pero que acabó con un polvo salvaje en la mesa de la cocina, el Karma siempre te devuelve lo que siembras, pensó un sonriente Xiscu después de ese momento de pasión conyugal. El Sábado siguiente llegó Mauri con todos sus bártulos y entre Pere, Xiscu y su esposa Meritxell le ayudaron a instalarse. Fue un día muy agradable donde comieron juntos y se pusieron al día los cuatro de anécdotas y pensamientos políticos y vitales. Durante las siguientes semanas el recién llegado se adaptó perfectamente a la vida del pueblo. Después de trabajar se sumaba al cerveceo y las cartas en el bar de Xiscu y casi siempre hacía pareja con Pere, con quien cada vez tenía más complicidad. Además Pere le proveía de libros de su biblioteca y una vez cada cierto tiempo iban juntos a pescar a un embalse cercano. Para conocerse de tan poco tiempo la verdad es que habían congeniado totalmente. Ambos disfrutaban alargando la noche del sábado hablando de filosofía o de política acompañados por sendos cubatas hasta que el bar cerraba. Como Mauri bebía bastante más que él siempre acababa acompañándolo a casa para que no se diese un mal golpe fruto de las cogorzas que agarraba. Pere solía volver a su masía caminando y ...