Alura: Enzo, el compañero de trabajo de mi marido - Relatos Eróticos

Alura: Enzo, el compañero de trabajo de mi marido

Hola bebés, la vez pasada les conté cuando me volví a encontrar con Miguel y volvimos a tener un encuentro sexual tan excitante estándo embarazada. Ahora les voy a contar una experiencia que tuve después con un compañero de trabajo de mi esposo, espero les guste.
Bueno después de aquella ocasión, tuve a mi primer hija y después de un par de años empecé a sentir el cosquilleo de tener otro amante Había un compañero de trabajo de mi esposo que me atraía mucho y que se llama Enzo. A Enzo lo conocí meses atrás en una fiesta de fin de año de la Empresa de mi esposo, esa ocasión compartimos mesa con él y su esposa, una rubia americana hermosísima. Enzo es un tipo bastante alto como de 1.90 mts de estatura, moreno, con un cuerpazo y con barba bien alineada y bien detallada, muy dicharachero y muy social, quedé encantada con su personalidad, esa vez en mi cabeza imaginé muchas cosas, pero luego pensé, que si se había casado con un rubia espectacular, jamás pasaría nada con él, pues la verdad aunque me defiendo bastante, no era competencia para su mujer, cosa que al final de forma increíble me equivoqué pues llegamos a hacer amantes, por tal motivo les cuento mi primer encuentro sexual con él.
Meses después de aquella ocasión de haber compartido mesa en la fiesta de fin de año con Enzo y su esposa, una tarde de viernes me llamó por teléfono mi esposo diciéndome que llegaría tarde, que pasaría a tomar unas cervezas con Enzo y que llegaría en la noche a la casa, me dijo que esa ...

... ocasión que lo había tratado fuera del trabajo, le había caído muy bien y que tanto yo como él, también le habíamos agradado a él y a su esposa. Confieso que me sorprendía lo que me contaba mi esposo, ya que me agradaba que se hiciera amigo de Enzo para tal vez poderlo tratar más en futuras ocasiones, a lo que le respondí, está bien amor, no bebas en exceso, cuídate y me saludas a Enzo, nos vemos en la noche, te amo.
Después de despedirnos y colgar el celular, brinqué de emoción y sonreí por lo que me acababa de decir mi esposo. Después de unas horas se hizo noche y no llegaba mi esposo, así que decidí acostarme, y me puse pijama, una playerita corta tipo ombliguera y un shortcito de algodón bien ajustado y me dispuse a acostar, cuando en eso escucho que llega el carro de mi esposo, pero al ver que tardaba en abrir la puerta bajé a abrirle para que entrara, cosa que al hacerlo me llevé una gran sorpresa, ya que era Enzo que llevaba a mi esposo abrazándolo, prácticamente cargándolo, ya que estaba bien perdido de borracho, en ese entonces me sonrrojé de la pena que me viera Enzo con mi pijama, pero me aguante y le pedí que entrara para que dejara a mi esposo en la casa... Hola Enzo qué pena, que traigas a Gerardo en ese estado... No te preocupes Alura, así pasa a veces, luego nos pasamos de copas los hombres, pero aquí está tu viejo sano y salvo en casa... sí, jijiji muchas gracias. Pero me puedes por favor apoyarme a subirlo a su recámara para que se acueste?... Sí claro entre los ...