1. Alura: Enzo, el compañero de trabajo de mi marido


    Fecha: 16/07/2024, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Alura, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... o como la de Hakim, pero visiblemente sí se apreciaba más gorda, lo cual no pude evitar y empecé a engullirla y a saborearla como un rico chocolate,  yumm yumm, umm ahgg, que rica verga  se cargaba ese portento de hombre que ni en mis más remotos sueños imaginaba tener para mi. Me gustaba mamar vergas, pero aquella verga era deliciosa, perfecta, quería pasarme la vida mamando esa rica verga dura como piedra, hasta que después de un buen rato de estar así, le dije a Enzo, ya papi por favor penétrame quiero recibir esa verga que te cargas dentro de mi, que no ves cómo me tienes de caliente... Te voy a dejar con las piernas temblorosas de la metída de verga que te voy a dar, eso te lo aseguro... Esas palabras hicieron que saliera mi lado más puta. Sí, quiero que me dés hasta saciarme, hasta que quedé exhausta, porque soy una perra, una zorra, una puta que necesita todos los días de verga, de ser cogída por un auténtico macho como tú, soy una putona, una prostituta, una mujerzuela que la única paga que necesita es ser satisfecha sexualmente... En verdad sí que eres muy ardiente, muy caliente, jamás había tenido una mujer tan sexual como tú. Después de esa palabras, Enzo se agarró su verga y la dirigió hacia mi vagína y sólo pude sentir placer, sentí cada centímetro abrirse paso hasta llegar la punta de su falo hasta mi útero, con lo lubricada que me tenía y lo abierta que ya tenía mi vagina de tanta verga a través de los años, ya no había verga que no se amoldara a mi vagina. ...
    ... Ufff que rica verga se había alojado en mis entrañas, así me gustaba estar abierta de piernas siendo invadida por aquella extraña y nueva verga dentro de mi, cómo me encantaba darle las nalgas a quién se me antojara y nunca había existido alguien que me atrajera que no haya podido tener, ni Enzo, mi nuevo macho, mi macho en turno, sabía que volveríamos a repetir pero también sería que él no sería el último, era una viciosa de verga, me daba con tanta fuerza que gemía descontroladamente, hasta ese momento recordé que a unos metros en otras habitaciones estaba mi esposo y mi pequeña durmiendo, temí que por mis gemidos se fuera a despertar pero para mi fortuna no fue así, luego Enzo me levantó con sus brazos y me cogío al aire, eran unas embestidas vigorosas, así me tuvo durante unos minutos, hasta que me volvió a acomodar en la cama acostada boca arriba y elevó mis piernas y nuevamente me penetró y me daba duro, ummm, umm, toma puta, con que te encanta la verga, pues toma para que no te quedes con ganas... Ahhhh ahhhgg, sí, sí, yeah, yeah. Hasta a dónde había llegando por una verga?, en mi casa y con mi familia presente, pero era algo que se salía de mi control. Luego Enzo me dijo, anda volteate, ponte de perrita, quiero ver ese culote que tienes, quiero ver tus nagas rebotar en mi pelvis, yo obediente lo hice, como mi nuevo macho me ordenaba y como gratitud le meneé las nalgas y le hice un pequeño twerk para que disfrutara el esplendor de mis nalgas, aplaudia con ellas para ...