1. Relatos eróticos esposos cómplices cap 113


    Fecha: 25/07/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... por qué eres buena negociando.
    Ustedes están pensando en el culo y la concha qué me falta, para terminar con la primera fase del plan.
    
    Hija : Así es señor.
    
    Jefe : Me gustaría, pero no sé si podré en un sólo día.
    
    Yo : Yo tampoco sé, si nosotras podremos.
    
    Hija : Nosotras veremos la forma de ayudarlo para qué lo logre. Y si no termina usted nos paga normal y en las próximas sólo nos paga el servicio.
    
    Jefe : Creo qué éso está mejor.
    
    Hija : Señor, usted toma Viagra ?
    
    Jefe : No hijita, nunca he necesitado.
    
    Hija : Pero pueda ser qué hoy necesite.
    Comienze con mi mamá, voy a la farmacia y regreso.
    
    Cuándo se fué mi hija, se sentó a mi lado a besarme con una pasión de joven, con los ojos cerrados y me sentí orgullosa qué a mis años podía transportar a un hombre al paraíso.
    
    Luego poso sus labios en mi cuello resistiendo a la tentación, hasta qué puso sus manos en mis tetas y no pude más dejándome llevar.
    
     Con ésas mismas manos se las ingenio para sacarme el vestido y al pararme para retirarlo, mi pierna choco con su verga dura haciéndonos perder el control.
    
    Se retiró 2 pasos hacia atrás para poder observar mejor mi cuerpo y dándome dos vueltas me sacó el sostén y la truza.
    
    Por mi parte también le saqué la camisa sobando su barriga peluda qué tanto me atraía, luego desabotone el pantalón bajandole de golpe viendo saltar su vergota gruesa y dura.
    
    Después de contemplar a ése monstruo qué en unos minutos me descompensara me arrodillé y ...
    ... acariciando su verga desde los huevos hasta la punta de su cabeza mi lengua trabajaba a mil en el aureola de su glande sintiendo qué mi cuerpo no era de hierro me excite y yá quería ser sacrificada.
    
    Dándose cuenta el jefe me cargó llevándome a la cama y abriéndo mis piernas se metió a fondo, sintiendo su lengua rápida lamer todos mis jugos qué me seguían saliendo sin control y estire mi mano para apretar su verga en mi desesperación.
    
    Luego poniéndose encima mío tendió su cuerpo y mientras me miraba entró mi hija.
    
    Hija : ustedes no pierden tiempo. Señor trate de no hacerle daño por favor.
    
    Trayendome el cojín se sentó acariciando mi pelo y el jefe dió su primer empujón sin dejar de besarme.
    
    Con el tercer empujón me dió miedo, pero pensé, si yá se lo aguanté por el culo qué es más doloroso, ésto no tiene por qué darme tanto temor.
    
    En el 5to empujón me entró la cabeza y algo más dando un grito aterrador qué se lo comió el jefe por no soltar mi boca y seguirme besando..
    
    Ví en su cara qué también sufría, pero no estaba gozando lo carnal sino como si hubiera alcanzado algo sublime y sin querer ser narcisista algo divino.
    
    Entre mi dolor y mis lágrimas pensé, éste si me quería de herdad, cómo le habrá dolido qué me casaría con Miguel, por qué hasta hoy su amor sigue vivo.
    
    Me dí valor y abrazandolo más fuerte con mis piernas y con mis manos le hice notar qué mi cuerpo quería más.
    
    Al darse cuenta volvió a empujar logrando meter otra buena parte y con un sólo ...
«1...3456»