Mi tía Ivette, mi deseo sexual - Relatos Eróticos

Mi tía Ivette, mi deseo sexual

... que usaría, entonces escuché que ya subía las escaleras. Fingía dormir, con los ojos entreabiertos para verla, no prendió las luces pero mi vista alcanzó para verla quitarse la blusa que llevaba y notar su bra por debajo y a pesar de que esto lo hizo de espaldas a mi, que rico verla con menos ropa. 

Su ropa interior.
Mmmh! Que rico! Creo qué de todo lo que escribo aquí, esto es lo que mas me prende y excita.
Mientras ella se encontraba fuera haciendo sus cosas y motivado por esa calentura que causa en mi, sentí curiosidad y empecé a hurgar la mochila que traía consigo. Los cierres de los costados, el de enfrente, hasta llegar al principal dónde estaban la mayoría de sus pertenencias; libros, cuadernos, folders, un suéter y algo mas de ropa pero al meter la mano mas al fondo, lo descubrí!! encontré un tesoro, su ropa interior! y no solo eso, estaba sucia y usada!! Su calzón sucio y su bra. Estaban doblados y acomodados bien al fondo de la mochila pero lo encontré!! Fue así como supe la talla de bra que usa y, el calzón traía su olor, su juguito. No lo podía creer! Me desnude y comencé a masturbarme, me frote el pene con el calzón, lo olí, la lamí, lo saboree, lo dejaba reposando en mi pene mientras recorría mi cuerpo con mis manos, lo gocé como si Ivette hubiese estado ahí conmigo. Mi verga estaba durísima, todas sus venas al maximo. De verdad que pocas veces en la vida he estado tan tan excitado como aquella noche, en serio!! Podría decir que eso es lo mas cerca que he ...

... estado de su concha, fue riquísimo. Después de haber eyaculado, utilicé el mismo calzóncito para limpiarme las gotas de semen del pene, trate de dejar su ropa interior como la encontré y cerré la mochila.
Otras ocasiones también me he encontrado su ropita interior aunque ahora estaban limpias (igual se agradece!!) para cambiarse al día siguiente.
En otra ocasión, ahora fui yo el que la visito y desde el momento en que la saludé, noté que estaba recién bañada. Ya sabes, ese olor a jabóncito y demás productos femeninos que las hacen oler delicioso, su cabello mojado, uuuuff preciosa! En fin... algunos minutos después fui al baño y en efecto, el vapor, los cristales empañados, la humedad, confirmé que mi tía se acababa de bañar y al quitar la cortina y asomarme a la regadera, otro tesoro!! Un calzoncito de color rosa colgaba de las llaves. Wooow! No lo pensé dos veces, lo tomé, estaba húmedo, inmediatamente lo olí, mmmh shampoo y jabón, nuevamente lo lamí, casi me lo quería comer... me baje los pantalones y empecé a tocarme, frotandome la verga una y otra vez, era sumamente excitante saber que la prenda que hacía unos minutos estaba en su sexo, ahora me rozaban el pene; estaba sudando... Ivette!! Te quiero coger!! Quiero mamarte esas pinches chichotas que te cargas! Uuuf. Al igual que la otra ocasión, ya que termine deje gotas de semen en la prenda.
Igual de rico, esa vez en que hurgué su cajón de ropa interior y me robé una de sus prendas, una de color de rojo. Salí de ahí ...