cumpleaños
Fecha: 22/09/2024,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: god_kratos_99, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... estar completamente satisfecho, al terminar Liz quedo tirada en el piso tosiendo asqueada, mientras Vicente seguía eyaculando sobre su cuerpo, su marido lloraba de impotencia al ver tan lastimada a su esposa, pero la pesadilla no terminaba aun y fue así como vio esta vez a Dario tomar la cabellera de su esposa y meter su miembro erecto en su boca, Liz ya no pudo resistirse y el movía su cabeza a su antojo, aquel otro pene invadía su garganta haciéndola sentir sin aire por ciertos momentos, don Vicente veía como su hijo estaba sometiendo a aquella hermosa mujer y se quedó viendo el espectáculo, Dario aprovecho la nula resistencia de ella para montarse y hacer un 69, así cuando él le metía todo su pene en la garganta, también le metía toda su lengua en la vagina, Liz aunque no lo deseaba empezó a sentir una oleada de placer recorriendo todo su cuerpo, aquel muchacho era muy hábil con su lengua, recorría su clítoris, lo chupaba, lo mordía, lo acariciaba, al verla tan excitada llevo sus dedos a su humeda vagina y los metio, un gemido de excitación se escapó de su boca , esto provoco en don Vicente una nueva erección y cuando su hijo por fin se descargó en la boca de Liz, el la tomo del cabello y la levanto de nuevo, la puso boca arriba sobre la mesa de centro de madera y puso su pene erecto entre sus pechos, los cuales eran cubiertos por aquel coqueto brasier de encaje bordado que dejaba ver sus lindos pezones rosados, los junto y comento a masturbarse con ellos, su esposo ...
... intentaba gritar pero la mordaza no se lo permitía, don Vicente se burlaba de él, diciéndole cuanto disfrutaba de tener su pene entre los deliciosos pechos de su mujer y de cómo se divirtió con la boca de su amada esposa, sin duda ella en realidad, era muy hábil dando sexo oral, hasta podría dedicarse a esa actividad y ganaría muy buen dinero
—sabes algo amigo, ya es hora de probar el platillo principal, espero y disfrutes de la función—
mientras se lo decía apretó con fuerza los pezones de su esposa haciéndola gritar, Liz ya no tenía fuerza para intentar detenerlo, con trabajo podía respirar, dejo de hacerlo con Dario, por lo cual estaba a la completa merced de don Vicente, él tenía la opción de hacer lo que quisiera con ella y él lo sabía muy bien, por ello se tomó un tiempo y disfruto ver como su pene estaba siendo satisfecho con sus enorme pechos, después de un rato, se retiró y la volteo dejándola con las caderas levantadas, su hermoso culo era cubierto por un rico cachetero, el cual se hundía de una forma deliciosa entre sus grandes nalgas, don Vicente tan solo hizo a una lado la tela y se dispuso a entrar, en un último intento por evitar lo inevitable, su marido intento nuevamente liberarse, esta vez por todo el esfuerzo un par de heridas aparecieron en sus manos, provocando un sangrado, mientras aquel pene erecto se dirigía hacia la desprotegida vagina de Liz y muy lentamente fue metiéndose en ella, Liz pudo sentir aquel gran invasor entraba en ella muy despacio, ...