1. Sandra y Marta (1). Primera experiencia


    Fecha: 28/11/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: roura92, Fuente: CuentoRelatos

    ... encanta azotar, pero también hacerlo pasar bien a la pareja. Entiendo que no te gustó que te quisieran dominar.
    
    —Sí, es esto. A lo mejor soy demasiado sensible…
    
    —No, mujer, de sensibilidad nunca sobra. Te prometo que te voy a tratar con el máximo respeto, con cariño, y si lo quieres decir así, con amor. Pero te va a doler. Supongo que te das cuenta de que si no duele, el juego pierde interés.
    
    —Sí ¿pero como tienes pensado hacerlo?
    
    —Bien, te engañaría si te dijera que no lo he pensado, pero me gustaría hacerte algunas preguntas para saber lo que te puede gustar: ¿cuando te azotas tú, con qué lo haces?
    
    —Pues con una correa, una cuerpecito, a veces una regla…
    
    —¿Con la mano no?
    
    —No, con la mano me parece como hacerse cosquillas una misma: no funciona.
    
    —¿Y con un cepillo o una paleta?
    
    —Algo he probado, pero no es el tipo de dolor que me excita, prefiero el cinto…
    
    —Está bien, yo había pensado también en el cinto. Duele lo suficiente, las marcas, al menos cuando lo manejo yo no duran demasiado y permite variaciones. Por cierto, donde te has azotado.
    
    —Básicamente en el culo, pero también, con el cinto y la cuerpecito, en la espalda o en los muslos,
    
    —¿Estás excitada? ¿Quieres hacerlo ya?
    
    —Sí, me muero de ganas desde que lo hemos hablado a la hora de comer.
    
    —No voy a intentar dominarte, pero tendrías que seguir mis instrucciones. Si hay algo que no te gusta, me lo dices. No hace falta poner una palabra de seguridad, te voy a hacer caso. Ven ...
    ... aquí.
    
    Las dos estaban de pie en la habitación, Marta se acercó, y Sandra la abrazó. Se besaron, se apretujaron un ratito.
    
    —Venga —dijo Sandra separándose un poco—, te lo voy a hacer en la cama, me gusta que la persona que zurro se encuentre cómoda y relajada. Y lo haremos con mi cinturón, que por cierto casi seguro que te va a doler bastante más que cuando te lo haces tú. E el culo. Prefiero no hacer inventos la primera vez. Normalmente es el sitio más excitante. Y no te voy a decir cuanto durará, de hecho no lo sé, lo decidiré según tus reacciones. Si tienes ganas llora, pero esto no me va a entenebrecer, la única manera de parar, es que me lo digas con palabras y entones hablaremos.
    
    Marta estaba, literalmente, temblando. Se iba a hacer realidad su fantasía número uno. Decidió «portarse bien», era igual el dolor que sintieras, iba a aguantar, se mordería los labios si era necesario.
    
    —¿Y cuenco terminemos?
    
    —A mi me gustaría hacer el amor inmediatamente, si me permites esta expresión. Para mí, sexo dando y recibiendo amistad, es amor.
    
    —Si claro ¿como me pongo?
    
    —Desnúdate del todo, y acuéstate en el centro de la cama boca abajo, con las piernas un poco separadas.
    
    Lentamente, la chica lo hizo. Cuando quedó allí inmóvil, con la cabeza tumbada hacia Sandra, vio como esta se desnudaba, primero de cintura para arriba, y vio como entonces se sacaba lentamente el cinturón del pantalón: largo, pesado y flexible. Lo dobló por la mitad y con las dos manos lo hizo ...
«12...567...10»