Acogiendo a Hasim. Noche musical.
Fecha: 06/12/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... parte la estaba advirtiendo de que no dijera nada-, no, este cerdo es un maníaco y un violador. Y os voy a denunciar y…
No llegó a terminar su respuesta.
Hasim la dio otra bofetada y, antes de darse cuenta, la empezó a golpear de nuevo hasta terminar en el suelo.
Los pies del árabe pasaron entonces a caer sobre ella, mientras escuchaba de fondo a su madre… creía que suplicando.
Después de un rato en el que la joven española siguió recibiendo golpes, el refugiado árabe la agarró de su larga cabellera y la arrastró escaleras arriba hasta su cuarto.
- Mala, kafir, ser mala –la acusó, con rabia, tirándola sobre su cama-. Ahora yo castigar. Yo educar. Tú mía. Ajaliba mía. Aprender.
Con un esfuerzo de voluntad, Sara logró ponerse de pie e incluso llegó hasta el marco de la puerta de su dormitorio.
El iraquí estaba cogiendo algo de una bolsa junto a su cama.
Podía huir.
Escaparía.
Saldría de esa casa que ya no era su hogar.
Por fin había tomado la decisión.
Les denunciaría.
A los dos.
A Hasim... y a su madre.
Una parte de ella detestaba hacerlo, pero tenía que hacerlo. No podía aguantar más.
Era verdad que en algunos momentos incluso había sentido algo parecido a la excitación y pudo haber disfrutado de ciertas cosas… no podía negarlo, sobre todo los profundos e intensos orgasmos que había logrado esa noche gracias, sobre todo, a su propia madre.
Pero no era suficiente.
No era suficiente para nada.
No podía seguir aguantando ...
... ese maltrato, ese ser usada como si fuese un objeto, ese ser entregada para saciar la necesidad de vaciar los huevos de grupos de decenas de inmigrantes por unos cuantos euros como si fuese una vulgar ramera.
Y lo de esa noche había colmado el vaso.
Se iba.
Aprovecharía que Hasim estaba distraído y saldría corriendo.
Iría a casa del vecino y…
No, del vecino no.
El Doctor Ortiz era otro mierda, otro hombre que no buscaba más que aprovecharse de ella.
Iría a… a… bueno, ya lo pensaría, lo importante era salir de allí antes de que Hasim regresara.
Pero cuando quiso dar un paso hacia las escaleras se encontró con su madre.
Eva la impedía el paso.
- No, esta vez no. Esta vez te comportarás como debe ser, Sara. Ahora somos suyas. Somos de Hasim. Debes aprender a respetarle y convertirte en la mujer que necesita que seas –la soltó, mientras bloqueaba la ruta de escape de su hija.
- Mamá… -intentó negociar la adolescente española.
- Nada de mamá. Ahora somos de Hasim. Le pertenecemos y punto. No hay nada más. Obedece y...
Sara no llegó a saber qué otros argumentos iba a usar su madre.
La había distraído lo suficiente y hablado en voz lo suficientemente alta como para que Hasim la alcanzase y, agarrándola del cabello, la arrastrase de nuevo hasta su dormitorio, en donde usó de nuevo las manos para abofetearla y lanzarla sobre la cama.
Pero esta vez llegaba con algo más.
Había traído las abrazaderas.
La joven intentó resistirse, pero el ...