1. Viaje al Pasado (Capítulo 5)


    Fecha: 06/12/2018, Categorías: Incesto Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos

    ... no me atrae mucho.
    
    —Pues esta de hoy te encanta, me parece. Me dijo.
    
    —Si me encanta, me encanta como lo del escritorio, como la de las otras veces, todo lo que haga contigo me encanta.
    
    —Bueno lo del escritorio, está bien, pero lo de la cama no, repitió.
    
    —Está bien, solo lo haré si tú me lo pides, ¿correcto?
    
    —Correcto
    
    Y terminamos nuestra primera y pequeña discusión abrazados y besándonos, más tarde recogeríamos las cosas e iría a su casa, bueno mi casa, bueno hacia allá.
    
    Fui muy bien recibido por mi hermana y mi otro yo, hoy sería la primera vez que dormiría en la cama de mi madre, con ella, a pesar que no sería la primera vez que haría mi mujer a mi madre Sofía, sería la primera vez que dormiríamos juntos en su sagrada cama.
    
    El resto de la noche paso sin novedades, y fuimos a dormir. Yo esperaba en la cama a Sofía, que ella regresara del baño. Y cuando apareció, allí estaba ella, divina.
    
    Divina como ninguna, con un vestido de dormir rojo y de seda, tenía un pequeño partido a los costados, que le llegaba hasta las rodillas, una prenda que me volvía loco cuando se la veía puesta. Ella entró en la cama, nos dimos un beso y se acostó de espaldas hacía mí.
    
    —Buenas noches amor, hasta mañana, me dijo.
    
    —Pero, ¿cómo?, te apareces así delante de mí, ¿me dejas todo excitado y te duermes?
    
    —Pero si debes estar agotado de lo que hicimos hace rato, me respondió, mientras se acostaba a mi lado y me daba la espalda, a la vez que me decía, Buenas noches, ...
    ... hasta mañana.
    
    —No todavía, le dije, mientras que, sin dudarlo, me apegué a ella, la abracé y le hice sentir lo duro de mi miembro en su trasero.
    
    —No es posible, me dijo, ¿todavía tienes ganas?
    
    —Pero si nada más de verte me has vuelto a alocar, le susurré al oído.
    
    —Pero yo estoy agotada y quiero dormir, me suplicó.
    
    —Eso mismo quiero, dormir contigo, abrazados, y dentro tuyo toda la noche. Mientras yo me bajaba el pantalón, le subía el vestido y ponía mi miembro entre sus piernas.
    
    —¡Ya vas a empezar! ¡Yo quiero dormir! Me gritó.
    
    —Lo sé… le decía mientras le acariciaba sus caderas y me apegaba más a ella, e intentaba bajarle su interior, también le besaba el cuello y su hombro.
    
    —¡Por Dios!, ¡eres incansable!, gemía
    
    —Te amo, le decía, mientras seguía sobándole mi miembro entre sus piernas
    
    No pudo resistirse mucho, y empezó a gemir de placer, sentí que en sus pechos los pezones estaban cada vez más duros, y su entrepierna se calentaba cada vez más, hasta la sentí mojada.
    
    Ella quería virarse y yo no la dejaba. Seguíamos en esa posición, y le bajé sus interiores, los sentía muy mojados, su cuerpo hervía entre mis manos, que acariciaban esa tela sedosa y sentía su cuerpo, su hermoso cuerpo.
    
    —Ya vas a hacerlo otra vez, me dijo
    
    —¿A que te refieres? Le dije
    
    —Quieres hacerlo por atrás!!, me dijo
    
    —Solo si tú quieres que lo haga, le dije…
    
    —Si quiero…. Me dijo
    
    Y fue cuando abría sus piernas y atrás de ella como estaba, ubiqué la entrada de su ...