Desafío de galaxias (capitulo 34)
Fecha: 08/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
Anahis se encontraba en su despacho del Cuartel General en Mandoria, cuando un oficial de estado mayor entró en él y se cuadró ante ella.
—Mi señora, se requiere inmediatamente su presencia en el Salón del Trono del Palacio Real.
—¿Quién requiere mi presencia y para que? —preguntó Anahis con cara de perplejidad levantando la vista de la tableta.
—No lo sé mi señora, la orden me la ha dado la general Martín.
—¿La general Martín? —Anahis estaba cada vez más perpleja: Marisol no la había comentado nada.
—Si mi señora, y fue muy… precisa en la orden.
—¿En concreto que te ha dicho?
—Que si ponía alguna pega le agarrara de la cola y la llevara arrastras. Es textual mi señora. Le agradecería a mi señora que no me pusiera… en un compromiso, y que me acompañe, —se veía al oficial claramente cohibido.
—¡Tranquilo teniente! —dijo Anahis sonriendo mientras se levantaba y salía por un lado de la mesa de su despacho—. ¡Hala! Vámonos.
Los dos recorrieron el largo corredor que unía el Cuartel General con el Palacio Real y se encaminaron al Salón del Trono. Cuando entraron, Anahis se paró en seco cuando comprobó que estaba abarrotado de gente. Todos los oficiales y suboficiales del Estado Mayor, estaban formados en la parte baja del salón rodeando la gran lapida del mausoleo de la Princesa Súm y Ramírez. En la parte alta, junto al antiguo trono real, su padre el canciller de Mandoria, su madre, el presidente Fiakro, los cancilleres más importantes, Marión y Marisol. ...
... Un oficial de la guardia mandoriana, impecablemente uniformado y con el sable de la mano, se cuadró ante ella, y después de presentarla sus armas, la condujo hacia la zona del trono. Los dos subieron las escaleras, y cuando llegaron arriba, Marión comenzó a leer una orden en una tableta:
—Por la presente, y a propuesta del Estado Mayor del Ejército, se acuerda promover al grado de general, al coronel Anahis de Mandoria, a todos los efectos desde la lectura de está orden. Firmado: Fiakro, presidente federal.
Los padres de Anahis se acercaron, y después de colocarla el fajín de rango, la abrazaron y besaron largamente. A continuación, el presidente Fiakro se acercó, la impuso las insignias y la achuchó también un buen rato. Marisol se acercó también para felicitarla.
—Adivina quien va a dormir está noche en el sofá, —susurró Anahis al oído de Marisol, aunque no lo suficientemente bajo.
—Marisol no ha tenido nada que ver en esto, —intervino Fiakro riendo— ha sido una iniciativa mía, y Marisol y Marión han estado de acuerdo.
—Da igual, va a dormir en el sofá por no avisarme.
—Mira niña, no te pongas cabezona que ya no tienes diez años, —dijo su padre mientras Marisol, con cara de guasa, asentía—. Tu padrino y yo, la hemos prohibido decirte algo.
—Bueno, vale, —dijo con cara enfurruñada, aunque de inmediato empezó a sonreír.
—Pues entonces, ordena romper filas y vámonos a comer, —añadió Fiakro— tú invitas.
—¡Joder que morro! —exclamó Anahis con los ojos ...