1. Desafío de galaxias (capitulo 34)


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Confesiones Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... está hablando de política, y yo, como militar, no voy a entrar en ese terreno.
    
    —¡Si, pero…!
    
    —Le repito que no voy a entrar en ese terreno, si quiere hablar de política, hágalo en la capital federal, el parlamento de Edyrme es el sitio indicado.
    
    —Muy bien general, ¿qué propone?
    
    —¿Proponer? Yo no propongo nada señor consejero, a ustedes les están pagando un sueldo, y muy bueno, para que solucionen problemas, —Marisol mantenía la calma de manera ejemplar, tanto, que incluso Anahis y Loewen estaban sorprendidas de que no saltara y agarrara por el pescuezo al político, por muy ecologista que fuera—. Mire, en dos meses la operación se pondrá en marcha. El República, y su flota, tardara cuarenta días en llegar a su objetivo si no hay contratiempos. Cuando su portal sea destruido, toda la flota que tienen en sus inmediaciones ira contra el nuestro y nuestras defensas no podrán con esa cantidad de naves. Tienen seis meses, en ese plazo, todos los kedar tienen que estar aquí.
    
    —En ese plazo es imposible, —aseguro el ecologista.
    
    —General, —intervino Aunie— tiene razón, en ese plazo no es posible.
    
    —Pues tendréis que ser creativos.
    
    —¿Se podría alojar a los refugiados en campamentos provisionales hasta su reubicación definitiva? —intervino Anahis.
    
    —Si, pero seria un esfuerzo logístico descomunal, —contestó Aunie—y no tenemos medios suficientes.
    
    —Ni fondos para sufragar los gastos, —apuntó otro consejero.
    
    —Y es inhumano tener a varios miles de millones en ...
    ... tiendas de campaña, —añadió finalmente el ecologista.
    
    —Señor ecologista, los bulban se comen a los kedar, ¿le parece eso humano? —dijo Loewen.
    
    —En eso tiene razón, —dijo Aunie mirando a sus consejeros— cuando se cierre el portal, mi pueblo sufrirá las consecuencias.
    
    —Mire consejero, —Marisol miró fijamente al ecologista— me gusta su labor y la apoyo, y le aseguro que no es coña, pero le pido, por favor, que abra un poco la mente y encuentre un equilibrio razonable entre una cosa y otra.
    
    —Aun así, no tenemos fondos para una operación tan… desmesurada.
    
    —Me comprometo a hablar con el presidente, e incluso, si lo autoriza, podríamos desviar fondos del presupuesto militar.
    
    —¿Entonces estamos de acuerdo? —preguntó Aunie mirando a los asistentes. Había visto la oportunidad de cerrar la cuestión y quería aprovecharla. Todos asintieron y entonces, mirando a Marisol añadió—: pues vamos a trabajar, en unos días te enviaremos el plan definitivo con un informe de presupuesto.
    
    —Conforme, mientras yo iré hablando con el presidente.
    
    Unos días después, los bulban lanzaron una gran operación en la zona de Beegis Nar en el Sector 26. Un ejército enemigo, con apoyo de la flota, desembarcó en Beegis, en la zona no contaminada por el anterior ataque nuclear. Rápidamente instalaron un nuevo dispositivo ofensivo, lanzadores de misiles pesados, parecidos a los Delta, con los que empezaron a bombardear Nar. A la vista de la nueva situación, Marisol convocó una reunión urgente a la ...