la novia - Relatos Eróticos

la novia

... la cabeza y ahora el control lo tenía el, con agresividad se lo metía y sacaba de su deliciosa boca, por instantes se lo dejaba todo adentro causándole problemas para respirar para después seguir metiéndolo y sacándolo, esto lo hizo hasta verla completamente derrotada, ya no oponía ninguna resistencia, ya no se quejaba, eso ya no era tan divertido para él.

Antonio: guau, debo reconocerlo, eres muy buena chupándomela, no lo esperaba, pero la verdad ya me aburriendo, mejor subimos    
Valeria: no por favor, todo menos eso, déjame seguir chupándotela, te prometo que esta vez lo voy a hacer mejor
Antonio: Está bien, ven y demuéstramelo

Valeria comenzó de nuevo a lamer aquel pene que le daba tanto asco pero debía salvar su virginidad a cualquier costo y si debía chuparle el pene hasta dejarlo seco, sin dudarlo lo haría, utilizo su mejor técnica para hacerlo terminar, en cuanto vio en su cara el inminente orgasmo intento separarse de él, pero él la sujeto de la cabeza con fuerza y se la metió toda hasta el fondo, vaciando su semen directamente en su garganta entumecida, esto le provoco horcajadas e intento liberarse pero Toño no estaba dispuesto a retroceder y continuo sujetándola, la falta de aire la estaba haciendo perder el conocimiento, después de unos instantes estaba a punto de sucumbir cuando el por fin la soltó y ella por fin pudo respirar, aunque quedo muy atontad por esa acción, solo sintió su cuerpo ser levantado y ser llevada a otro lado, como se sentía muy ...

... mareada no pudo evitarlo, sintió como la aventaba a algo muy suave, aquel aroma le recordaba algo pero no podía pensar con claridad, al escuchar el sonido de una botella abriéndose reconoció  de inmediato el lugar, estaban en su recamara, intento levantarse pero como seguía amarrada de las manos se fue hacia atras, él la sujeto y rápidamente se le fue encima, metió la mano en su entrepierna y comenzó a estimularla mientras con la boca besaba sus pechos, Valeria estaba desesperada, no podía permitir aquella infamia, su virginidad solo debía ser tomada por Roberto y no por aquel desgraciado, pero él tenía la ventaja pues sus manos estaban atadas y todo el peso de su cuerpo no la dejaba moverse bien, debía soportar sus caricias y aquellos comentarios humillantes  

Antonio: dime putita, disfrutaste beber toda tu lechita caliente, maldita perra arrogante si solo te viera Roberto en este instante 
Valeria: sniff, porque me haces esto, si ya te lo chupe tal y como me lo pediste, sniff, tú estuviste de acuerdo, ahora déjame ya
Antonio: mira que no lo recuerdo, tu sola decidiste chupármela de aquella forma para poder beber mi semen jajajajajaja
Valeria: te odio eres un poco hombre, ni siquiera en esto puedes cumplir con tu palabra
Antonio: y tú eres una puta que se está mojando por ser violada, mira como están de húmedos mis dedos jajajajajajajaja
Valeria: e… e… eso no es verdad, estoy por mi marido
Antonio: si claro, ya paso más de media hora de eso, pero no te preocupes yo te ...