la novia - Relatos Eróticos

la novia

... voy a ayudar con ese problema
Valeria: no por favor no me hagas nada, te lo suplico, eso no, te dejo usar mi boca cuanto quieras, pero no me violes por favor, sniff 
Antonio: ya lo vez, eres como todas, solamente una perra con ganas de sexo, buscando un pene para satisfacerse jajajaja
Valeria: eso no es verdad y lo sabes, si no fueras tan poco hombre me dejarías defenderme, pero que puedo esperar de ti  
Antonio: es demasiado tarde para eso, mira como estoy, de nuevo tengo una erección y no me quiero ir sin haberte cogido por todos lados, al fin nadie podrá evitarlo, ni podrá ayudarte, hoy solo serás mía y de nadie más

Al escuchar esas palabras sintió un terrible dolor en el estómago por el miedo, debía de hacer algo rápido, Antonio no se podía salir con la suya, vio su oportunidad cuando él se levantó a beber del vino, Valeria le dio una patada en la entrepierna haciéndolo caer al piso adolorido, se giró en la cama y se levantó, corrió hacia la puerta pero estaba cerrada, se volteo para abrirla perdiendo algo de tiempo, aunque todavía tenía ventaja, al bajar por las escaleras casi se cae pero logro detenerse del barandal, Toño la seguía con el dolor en su entrepierna, no podía dejarla salir de la casa o su plan se fallaría, cuando ella bajaba el último escalón, él la alcanzo con  el brazo haciéndola tropezar con la alfombra, provocando su inminente caída directamente en la mesa de centro, golpeándose el estómago y dejándola sin aire, Toño admiro el panorama, tenía ...

... a Valeria empinada en la mesa, su rica cola estaba completamente a su disposición y esta vez ya no podía hacer nada para liberarse, pues estaba desesperada intentado respirar, mientras su marido estaba inconsciente en el sillón de enfrente. Aquella era una trágica escena, el esposo incapaz de defender el honor de su pura esposa presenciaría inconsciente como le era robada la castidad por su mejor amigo, se quitó toda la ropa, sin demorarse tomo su miembro erecto y se arrodillo detrás de ella, hizo a un  lado aquel cachondo calzoncito que tenía metido entre sus ricas nalgas y se dispuso a penetrarla, cuando estaba  a punto de meterlo, Valeria le rogo detenerse, no tenía aliento y apenas podía balbucear 

Valeria: ¡ah!, ¡ah! De… detente Toño ¡ah! por favor
Antonio: ya es muy tarde para eso Valeria, voy a tomar tu virginidad y nadie podrá evitarlo
Valeria: ¡ah! Por favor ¡ah! Si lo haces ¡ah! Estoy dispuesta a dejarme ¡ah! Penetrarme por detrás, a ti te gusta hacerlo asi verdad 
Antonio: tan desesperada estas de conservar tu pureza jajajajaja
Valeria: ¡sí!, ¡ah! estoy dispuesta a todo
Antonio: yo no sé si todavía seas virgen por ahí, mejor no me arriesgo y primero tumo tu virginidad, además en esta posición puedo hacértelo por los dos lados con o sin tu permiso
Valeria: ¡nooooo! por favor detente, te lo suplico, ten piedad, solo eso te pido, házmelo por atrás y te demostrare cuanto me gusta
Antonio: está bien, me has convencido, voy a dejar intacta tu pureza
Valeria: ...