1. Jimmy el futbolista


    Fecha: 10/12/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Wild Skin, Fuente: CuentoRelatos

    ... delicioso y mis labios se amoldaron a su guevo rápidamente. Chupe y chupe por todas partes, era algo torpe en mis movimientos, pero sabía que me gustaba lo que me estaba comiendo y él lo estaba disfrutando muchísimo, un par de veces una chama me mamo el guevo, pero era una virgen también, así que no es mucha la experiencia que tenía. Imagine lo que me gustaría que me hicieran a mí y pase mi lengua por todo su guevo salado mientras con una mano acariciaba sus bolas peludas, tuve que escupir algunos pelos, pero mame verga con mucho gusto y viéndolo a la cara, utilice mis manos para masturbarlo y alternaba con mis labios teniendo mucho cuidado a su expresión, chupe más mientras probaba la sensación de aquella cosa hinchada y venosa entrando y saliendo de mi boca.
    
    - Que rico tu guevo nene, me encanta lo duro que esta y sabe divino.
    
    - Y tú lo mamas divino perrita, ¡sigue así y me harás acabar rápido!
    
    - Aún no, quiero chuparte bien rico, aguanta nene y disfruta.
    
    Me detuve y lo empujé al sofá, le dije:
    
    - Mientras tu juegas yo me ocupare de tu rico guevo, ¡cuando metas un gol me das una nalgada bien duro!
    
    - Si va, ¡malvada puta!!!!
    
    Me vi a mi mismo como un pervertido y eso me gustaba, seguí mamándolo y gozándolo mientras me imaginaba esa estaca en mi culo, mientras el anotaba goles yo anotaba mamadas, con cada gol en el play yo paraba mi culo y el me daba una nalgada, anoto cinco goles y cada nalgada era la excusa perfecta para meterme un dedo en el culo, yo no ...
    ... paraba de mamar y entonces mi campeón empezó a temblar, me lo saque de la boca y él se vino y me lleno la cara de leche caliente. En ese momento no me atreví a probarla, pero la sentía corriendo por mi mejilla, el primer tacazo lo recibí cerca de mi ojo derecho, luego en la frente y en el cabello, tenía leche por montón en mi rostro sonriente.
    
    Ese día termino allí, era martes, yo me limpie la cara y él recogió sus cosas, quedamos en jugar al otro día pero él tendría que anotar goles en mi agujero, antes de salir Jimmy me agarró de nuevo el culo y suavemente metió su mano en mi short, apretó mi nalga y uno de sus dedos hizo camino hasta mi húmedo culito, creí que me iba a desarmar en ese momento, me introdujo su dedo bruscamente y yo arrugue un poco la cara pero con placer lo dejé hacerlo, quería que me cogiera allí mismo, su verga que seguía algo hinchada y aunque exprimida, estaba dispuesta.
    
    - Cógeme ahora papi anda métemelo aquí mismo, ¿rapidito sí?
    
    - No puedo, ¡me voy!
    
    El escalofrío me recorrió de nuevo y él aparto su mano, no quiso darme más, ¡quizás estaba arrepentido!
    
    No vino al siguiente día, yo lo observe desde mi ventana los días siguientes, y cuando pasaba hacia algún gesto obsceno para que yo lo viera. No pasaba un día en que no me masturbara pensando en su pene y trataba de imaginarme el sabor de su leche, me prometí que la próxima vez me la tragaría toda.
    
    El martes de la semana siguiente no tuve clases así que ese día me quedé en casa, le envié ...