Relatos eróticos esposos cómplices cap 117 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 117

... díametro aumentando más nuestro morbo.

Yo rogaba qué lo pudiera aguantar para dejarlo calmado y pueda dormir tranquilo.

Ella se arrodilló y acariciando con sus pequeñas manitos toda la verga hasta los huevos por un minuto, se lo metió a la boca succionando desde la cabeza, todo el tronco poniéndolo más duro.

Papá : Hija, ya no aguanto o te la meto o me muero.

La ví correr completamente calata moviendo sus dos buenas nalgas hacia la cama seguida por mi papá que le balanceaba la verga dura.

Se echó rápidamente en la cama boca arriba con las piernas abiertas y mi papá se puso encima y sin esperar comenzó a empujar encontrando resistencia en ésa conchita.

Volvió a la carga y sin compasión por lo desesperado qué yá estaba le dijo " Discúlpame hija " y besándola con dos fuertes empujones, logró meterle la mitad de la verga.

Llorando me miraba y con los ojos me pedía piedad y con un certero y fuerte empujón se la enterró hasta la raíz, mientras ella lloraba y gritaba, pero valientemente no abandonaba su posición dispuesta al dolor hasta ver a su suegro tranquilo.

A los segundos comenzó a moverse profesionalmente pero sin dejar de ser bruto y le bastó un par de minutos para inundar de leche toda la conchita de mi señora.

Se mantuvo encima de ella por un par de minutos dándole fuertes estocadas, para luego de darle un beso en la boca deslizarse hacia un lado y con mi señora poniendo atención, vimos salir de su rajita ésa verga gorda, aún dura embarrada de leche y demoraba en salir por su tamaño, mientras pensamos, cómo pudo tener todo ése pedazo dentro de ella, logrando ver al final su cabeza aún más embarrada haciendo un Plop al salir.

El la jaló abrazándola con cariño cómo muestra de agradecimiento y ella también lo abrazó sin dejar de mirar ésa vergota pensando cómo lo pudo aguantar.

CONTINUARÁ