1. Deseos y realidades 4


    Fecha: 19/10/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: andres, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Al terminar mi relación con Luis segui en mi búsqueda infinita por satisfacer mi nalgas y mi insaciable ano de cualquier forma, con mi libido altísimo empece a comprar bragas minimas de enlaces de diferentes colores y tamaños, hilos dentales divinos, hasta ligeros en la cintura que me agarraban las medias veladas en las piernas y baby dolls divinos y transparentes que me llegaban a la cintura dejando mis redondas y protuberantes nalgas al descubierto, provocándome oleadas de placer al lucirlos y mirarme al espejo de mi cuarto.
    Ya a esa edad mi cuerpo se maduro completamente, desarrollando un cuerpo de pera, que para un hombre no seria lo mas de sexy, pero para mi era divino al ver mi cintura angosta, mis caderas mas ancha que mis hombros coronadas con mis nalgas pesadas y protuberantes, terminando con unas piernas gruesas, todo eso elevaban mis deseos si pudiera vivir en un país con menos perjuicios, convertirme en un transexual 24/7 gracias a mis facciones finas y mi cuerpo lampiño y femenino, dándome un aspecto androgino. 
    Igualmente mi obsesión por los dildos de cualquier tamaño iban en aumento dia a dia, entre mas grandes y gruesos mejor, hasta que encontré uno que podia pegar al piso y colocándome de rodillas encima de el, podia metérmelo entre las nalgas tan profundamente como quisiera, asombrado de la capacidad de mi ano, que a pesar de adentrarme con dificultad en un principio y con algo de dolor, podia mi recto recibirlo en su totalidad mientras novia mis nalgas de ...
    ... arriba abajo sobre ese divino dildo, hasta venirme a choros de semen interminables, sintiendo enseguida como mi ano se cierra y aferra a su alrededor.
    Tanto gusto nunca podría reemplazar a una verga caliente y gruesa de verdad, de manera que buscaba con la mirada a cualquier hombre que quisiera poseerme, sin éxito alguno hasta que recordé al senor del chiringuito, un negro grande y robusto algo mayor, que nunca nos critico al vernos folllando.
    Un mañana temprano de un lunes que sabia que nunca había nadie en la playa, escape de clases y me fui a la  playa, me cambie de ropa en el bano de la estación de buses por unos shorts bien corticos, que dejaban ver la parte de abajo de los cachetes de mis nalgas, una camiseta ombliguera, me agarre el pelo con una cola de caballo y todo exitado tome el bus, durante el camino estaba hecho un mar de nervios porque no sabia como ese hombre podría reaccionar.
    Llegue a la playa y efectivamente el senor estaba ahi en su negocio y la playa solitaria, nervioso pero mas podían mis deseos por ser penetrado que mi ansiedad, llegue hasta el chiringuito, nos saludamos, me pregunto por mi amigo, le dije que no había podido venir y sacando una toalla de mi mochila me fui quitando la ropa que llevaba puesta hasta quedar en una mínima tanga de bañador, que deja al descubierto casi la totalidad de mis nalgas; sin poder mirarlo a los ojos me puse aceite por todo el cuerpo, en especial abundantemente en mi redondo trasero y me acosté boca abajo sobre la ...
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