Deseos y realidades 4 - Relatos Eróticos

Deseos y realidades 4

... sentir cada centímetro partirme en dos, era delicioso y doloroso al mismo tiempo, finalmente me abandone a el, a su voluntad, poseído por un sentimiento de sumisión total y sin ya importarme que me podría hacer dano, le puse mis manos sobre su cadera y me entregue a sus embestidas mientras mi cuerpo se retorcía de placer y dolor y sudor, gritándole y gimiendo que no parara ya completamente fuera de mi, hasta sentir levantar mis nalgas de la mesa y propinándome unas estocadas largas se corrió dentro de mi con rugiendo de placer, me la saco y me dejo sobre la mesa completamente vencido, mis piernas estaban temblorosas cuando me baje de la mesa mientras sentia su semen corriendo por mi piernas, de pronto me dijo arrodíllate, sin poder oponerme lo hice y colocándose frente a mi con su enorme verga, me sorprendió por completo cuando se empezó a orinar sobre mi cara y cuerpo con sus chorros gruesos y calientes, sin poder evitarlo sentí el sabor de su orina en mi boca, era salada y caliente, para sorpresa mía reaccione recibiendo su orina con lujuria, restregadomela toda por la cara y el cuerpo, era una "lluvia dorada" divina, cuando termino le chupe su verga arrancándole las ultimas gotas de su nectar dorada, saboreándolo sin poder controlarme, mientras me decía que era un tremenda puta.
Me puse de pie y todavia con las piernas como gelatina me meti en el mar lavándome, mi ano lo senti adolorido pero para mi sorpresa estaba intacto, cerrado como un capulllo.
Después de semejante encuentro y todavía reponiéndome, me vestí y me fui no sin antes decirle gracias, diciendo que me hizo sentir como una hembra, le prometí que volvería y dandole un beso en el cachete me despedí.
En el bus tuve que sentarme de lado, por mi adolorido ano, tan pronto llegue a la casa me di una ducha y el resto de la noche no pude pensar otra cosa que tenia que volver pronto.