1. Deseos y realidades 4


    Fecha: 19/10/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: andres, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... toalla, abrí mis piernas y empine mi cola lo mas que podia provocándolo, estaba tan  alborotado que no podia controlarme, deseando que me dijera algo.
    Pasaron unas horas sin que pasara nada hasta que lo sentí acercarse a mi y propinándome una fuerte nalgada me pidió que lo siguiera, tan pronto llegamos detrás del mostrador, se bajo su pantaloneta sin calsonsillo al piso y me dejo ver a una Black Mamba, una polla negra, gruesa y grandísima, coronada por una cabeza casi púrpura, me quede atonico ante semejante espécimen, era majestuoso, una de esas vergas que uno solo ve uno en películas porno y que para un gay como yo, siempre hubiera deseado tener entre las nalgas a pesar de su enorme tamaño; sin poder apartar la vista le alcance oír decir despectivamente mariconcito, mámamela, el era el macho alfa y yo la hembra, completamente sumiso y pasivo me arrodille ante esa enorme tranca de carne,negra y hermosa y agarrandola con la mano me la lleve a los labios, la enorme cabeza estrecho mi boca y chupándosela sentí enseguida un sabor a sudor, orina y salado, pero no me importo y decidido a cumplir lo ordenado, me la metí a la boca pudiendo abarcar solo la mitad de semejante polla, me trataba como una puta y eso me gustaba, trate de masturbarlo con una mano mientras le acaricia con la otra esa bolsa enorme de sus bolas, su tamaño era tan descomunal que hacia que mi deseo creciera como una ola de placer, me esmere lo máximo en complacerlo pero mi boca no daba abasto para semejante ...
    ... miembro tan grande y sin decir una palabra me levanto del suelo por los hombros y cargándome, me  a costo boca arriba en una mesa, me arranco la tanga de un tirón y colocándo mis piernas sobre sus hombros, enfilo su enorme cetro entre mis indefensas pero apetitosas nalgas, le suplique enseguida que me iba hacer dano, métemela despacio por favor le alcance a decir, pero en el no había compasión porque el era el macho y yo la puta, sin pronunciar palabra alguna, guio su mástil hasta las puertas de mi rosado ano y empezó a puntuármelo, no permitiéndole la entrada pero gracias al aceite bronceador por fin venció mi esfínter, penetrándome me entro la cabeza, no pude dejar de escapar un gemido de dolor y placer mientras le ponía mis manos en su cadera tratando de detener que ese monstruo delicioso siguiera su camino, apenas me dio tiempo para acomodarme a su grosor cuando continuo metiéndomela despacio hasta sentirla en el fondo de mi interior estrechándome por completo, cuando aun solo la tenia la mitad dentro de mi, le rogue que no siguiera metiéndomela, debatiendome en un mar de contradicciones por desear sentir toda dentro de mi, pero al mismo tiempo me sentia a tope, completamente invadido, estrechado al máximo, afortunadamente se detuvo, el sabia que me podría dano si seguía penetrándome, entonces comenzó a sacar ese monstruo de mi interior lentamente, su salida me iba dejando un vacío enorme, era indescifrable, pero enseguida me volvió a penetrar sacándome un gemido, podia ...