Relatos eróticos esposos cómplices cap 122 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 122

... contra la cama por 10 minutos, en qué yo no paraba de gritar para dar la impresión de no estar tan rota.

Mientras se limpiaba y se vestia, yo miraba lo guapo que era y hasta gratis hubiera dejado que me caché. Luego llamó a la Mis que vino y se lo llevó, sin ni siquiera mirarme.

La Mis me dijo que estaba solicitada y que esté lista en media hora.

Yá eran las 3 de la tarde y yá tenía hambre, pero no podía pedir nada por los clientes que seguían llegando.

La Mis me trajo un viejo de 60 flaco bien alto y estando sólos me pidió qué me quite toda la ropa para después bailar para él, eróticamente.

Después de media hora de bailar, tocarme las tetas y nalguearme, me echó a la cama y mirándome se desnudó, tenía una verga dura de 15 x 3.

Me abrió de piernas metiéndo su lengua lo más profundo qué pudo chupándose mis jugos.

Luego chupó y mordió mis tetas para después tenderse en la cama y pedirme que se la chupe. Se desesperaba y cuándo la tuvo bien dura, me colocó en misionero, clavándome de golpe su verga, haciéndome gritar, mientras se movía cómo taladro y en 2 minutos lleno mi concha con bastante leche y después de abrazarme descansamos por 20 minutos.

Después se paró, se alistó llamando a la Mis y antes de llevárselo me dijo qué en media hora traía a otro cliente. Disimuladamente le dije que tenía hambre, molesta me miró diciendo      " Te aguantas " Eran las 5 y yá le había atendido a 3 clientes lo justo era qué me permita almorzar.

Me bañé y salí ...

... justo cuándo salían con las sábanas sucias qué había cambiado y olía rico el cuarto.

Llegó la Mis con otro viejo de 70 y calato mostrando una verga muerta pero bien gruesa 12 x 4. Me desnudó caminando por todo el ambiente pegado a mi espalda, sintiendo por momentos qué endurecía, pero instantáneamente se le volvía a morir.

Luego me llevo frente al espejo y arrodillándome se la chupe con ganas, tomándolo cómo un reto, pero después de media hora me dí por vencida y él también, qué ahora se esforzó en vaciarse haciéndome tragar cómo medio litro de leche.

Luego nos echamos y después de acariciarme por una hora, se echó encima mío, tratando de meterlo a mi concha pero no pudo, por tener la verga muy aguada.

Me dije, qué triste es ser hombre y tener las ganas y la verga no le responde, en cambio la mujer basta con abrir las piernas y cumple con su función.

Miró mi cuerpo cómo lamentándose de no poderme cachar, teniendo qué conformarse con botar su leche sólo en mi boca.

Me dió tanta pena, qué me esforze en hacerle sentir mi boca como si fuera mi concha y noté su alegría y pensó rápido en completar mi idea.

Me tendió rápidamente a la cama y echándose encima mío, con su verga dentro de mi boca, comenzó a moverse, cachandome duro contra la cama, mientras yo seguía intentando que sienta mi boca como si fuera mi concha y creo qué lo logré al sentir más duros sus golpes, hasta hacerme tragár su gran cantidad de leche recibir sus 2 últimas estocadas echándose luego a mi ...