1. Kamila. Parte 2


    Fecha: 11/12/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Leinad191, Fuente: SexoSinTabues

    ... verga y metérsela sin más… Podía sentir mi verga cosquilleando y a punto de estallar en el pantalón… Pero seguía sin estar muy seguro de penetrarla. Tuve una idea. Mientras mi hermana esté preparándose, yo aprovecharía e investigaría en Internet (Dios Internet que todo lo sabe) que tan seguro es tener relaciones con una perra, literal. Bueno, descubrí que no podía quedar preñada (que alivio ja, ja, ja, ja. ) Y que al parecer era una práctica relativamente común. Encontré vídeos, y no perecía difícil. Hasta encontré tutoriales de cómo hacerlo… Ridículo, pero eso me dio la seguridad necesaria. Tenía que penetrar a Kamila, no podía dejar pasar esa oportunidad… Llego el momento. Mi hermana al fin se fue al colegio, y ya tenía la casa para mí solo unas siete horas aproximadamente. Capítulo IV Primera vez. Me senté en el sillón de mi habitación y las manos me temblaban. Veía pasar a Kamila frente a mí restregándome su apetitosa parte… me quede bloqueado un buen rato y no podía hacer más que mirar y pensar sobre lo que estaba por hacer. Finalmente me decidí, y la llame. Ella corrió hacia a mi muy exaltada. La tomé por la cadera, ella se puso rígida, y yo puse su coño frente a mi cara. No pude evitarlo, sumergí mi nariz y un olor indescriptible, pero eso sí, muy agradable inundo mis fosas nasales. No olía nada mal, así que comencé con lo siguiente. Besar lentamente y placenteramente esa hermosa vagina. La textura era suave y elástica por así decirlo. Comencé a detectar cierta ...
    ... humedad en el interior. La abrí cuidadosamente y me percaté que había algo de sangre dentro. La verdad no me importo. De hecho, me éxito tanto que sin pensarlo ya tenía la lengua adentro lamiendo la sangre que salía de su coño. El sabor no me desagrado del todo, pero la mejor parte de eso es que Kamila parecía disfrutarlo bastante. Continúe lamiendo el interior de su coño unos quince minutos. Y ella ya perecía satisfecha… Ahora me tocaba a mí. Salí corriendo a la habitación de mi hermana. Me pareció haber visto que guarda una botella con una especie de aceite para humectar la piel, o alguna de esas cosas para mujeres. No leí la etiqueta, pero supuse que serviría para lo que necesitaba. Me encerré en mi cuarto con Kamila y sin pensarlo más, me desnudé completamente. Dejé que lamiera mi verga un rato, mientras me frotaba las manos con el aceite que conseguí. Tenía olor a coco, era bastante agradable… solo esperaba que mi hermana no se diera cuenta que lo use. Le puse un poco a Kamila en la entrada de su vagina, e intenté meter dos dedos lo máximo posible. Ella soltó un pequeño suspiro y después un estornudo un poco raro. Se sentía muy bien ahí dentro. Me emociono pensar cómo se sentiría en mi verga, pero estaba siendo extrañamente paciente con esta situación. Quería empezar ya, pero algo en mi interior luchaba por no hacerlo… por posponerlo lo más posible. Fuera lo que fuera, no lo consiguió por más tiempo. Comencé a frotar mi verga con su carnosa entrada. Se sentía espectacular. Por ...