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Relatos eróticos esposos cómplices cap 124
Fecha: 23/10/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... preguntó. General : Amor, diles qué aún te hago gritar. Yo : Mi marido casi todos los días me hace gritar teniendo que hacerme lavados para desinflamarme. A éso de las tres de la mañana todos mareados bailamos las mujeres con las tetas al aire, a la hora todas estuvimos calatas cachando a las mujeres qué no eran las suyas. El general sentado recibía la rica mamada de una gorda y a mi me cachaba un general gordo, con un consolador grueso haciéndome gritar viendo a mi general poniéndose su consolador haciendo gritar a la gorda, qué era la mujer del general qué a mí me estaba cachando. Después los dos abrazados con sus consoladores colgando tomaron hasta qué amaneció retirándose todos los invitados. Todo el día sabado descansamos y el domingo nos fuimos de paseo a un club campestre bañándonos con Ali. En el almuerzo el general tomó demasiado y estando en ropa de baño como todos nosotros, nos apretaba las tetas, el culo y etc molestando a los visitantes qué habían ido con sus hijos ...
... a pasar el día. Hasta qué un señor quiso levantarle la mano, pero sus guarda espaldas lo enfrentaron y la administración no le podía decir nada por ser uno de los mejores socios. Yo : Amor, tengo ganas que me rompas el culo. Me vió y jalandome al dormitorio dejó de seguir discutiendo. Echado sobre mi, me golpeaba mientras yo al oído continuaba con mi relato hasta que se durmió. La semana que llegó fué idéntica a la anterior y en la última cachada me dió un poco más duro, colaborando para éso con mis piernas y mis brazos y llegué a terminar mi relato de mi estadía en la casa del juez. El lunes tomando desayuno General : Amor, no te quieres casar conmigo ? Yo : Si, pero primero quiero ver a mis hermanos libres y después conversamos. Me acompañó a la puerta con toda su servidumbre, viéndo al empleado churro pajero con su verga abultada guiñarme el ojo, mientras él general me daba un beso en la boca subiéndome al auto. El chófer me dejó en la puerta de mi casa. CONTINUARÁ