Relatos eróticos esposos cómplices cap 136 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 136

... vestí y después de ponerme el abrigo, tomamos el taxi llegando a mi casa a las 6 de la mañana cansada con la grabación, luego me bañé, les dí desayuno a mis hijos, los embarque y despidiéndome de mi esposo me fuí a trabajar.

En el camino me sentía satisfecha y mi cuerpo también y me preguntaba.

En mi vida anterior habré Sido puta ?

Así como yo, habrá otras mujeres que disfrutarán en secreto ?

En el trabajo tuve que ajustar nuevamente el culo y al sentir qué comenzó a caer leche por mis piernasde mi concha y de mi culo, tuve qué conseguirme un pañal.
Ay qué vergüenza.

El siguiente domingo le pregunté a mi sobrino por Mery. Me dijo qué cada cierto tiempo llevan putitas y una de ellas es Mery.

Yo : Sobrino, verdad qué estoy ajustadita ?

Sobrino : Sí tía, todos me han dicho lo mismo y quieren qué te vuelva a llevar.

Yo : Y quién es Mario ?

Sobrino : Es un enfermito qué pide limosna en la Universidad y a veces se le vé una verga grande y deforme.

Cesar : Amor, no querrás traerlo ?

Yo : Pues fíjate que sí. Me ayudarías sobrino a traerlo ?

Sobrino : Si tía, pero puede hacer bulla.

Yo : Amor, éste sábado qué los chicos se van dónde mi hermana, qué te parece ?

Cesar : Amor, yo no tengo problemas, con tal de verte.

Ése domingo cachamos con mi sobrino hasta las 6 de la mañana y con mi esposo iniciamos una nueva semana esperando concretar lo de Mario este sábado.

Mi hermana se llevó a mis hijos después de almuerzo y quedándonos sólos ...

... preparamos todo para recibir a Mario.

A las 7 de la noche me fui a recoger a mi sobrino y lo buscamos por una hora encontrandolo abajo de un puente.

Mi sobrino lo despertó y cómo lo conoce le escuchó 

Sobrino : Mario, quieres comer rico.

Sólo movió la cabeza y se paró. Estaba asqueroso.

Mi sobrino lo trajo a mi carro y subiendo le dijo : La señora te vá a dar comida si te la cachas.

Mario se sacó una verga sucia, deforme, parecía un gusano gordo y me pregunté cómo podría meterme eso?

Pero cómo a mí me gustan los retos y las vergas, al ver qué se le estaba poniendo dura, no me aguanté y se lo agarré, estaba dura como piedra.

Conduci rápido hasta la casa y abriendo la cochera entramos y al bajar lo llevamos al comedor dándole algo de comida.
Pero no quería bañarse, gritaba, entonces decidí lavar su verga con un trapo mojado hasta verla algo limpia.

En la sala echado en el mueble, ví una verga monstruosa.

Cesar : Amor, estás segura ?

Yo ; sNo lo sé amor, sólo sé qué quiero tenerla dentro de mi. Más bien trae lubricante.

Le sacaron toda la ropa y yo calata. Era en vivo la bella y la bestia.

Traté de meterme a la boca pero había partes bien gruesas, que no entraban a mi boca. Sus huevos tampoco entraban en mi boca.

Yá no quise esperar más y echándome el lubricante y a él también me tendí en el mueble y él me puso en misionero y comenzó a empujar salvajemente y no me entraba, desesperado me tomó de los hombros y empujaba con todas sus fuerzas, ...