Relatos eróticos esposos cómplices cap 139 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 139

CONTINUACIÓN 

Hola amigos, soy Eduardo un camionero que pasó al retiro por sufrir de Alzheimer, pero yo me siento bien, sólo me olvidó de algunas cosas, y cómo el médico recomendó que no siga viviendo sólo, ahora vivo con mi hijo y su esposa, qué al ver mi verga le contó a su mamá, quién aprovechándose de mi condición me cachó, pero en realidad yo me la caché haciendo mi papel de idiota, saliendo los dos de nuestras angustias ( Cap 126 ) 

Ése día me fuí a dormir relax por haberle dado 2 polvos a la vieja y haber sentido la mano de mi nuera en mi verga. Pero por respeto a mi hijo yo no quiero cacharla, pero yá le ví sus ganas y creo qué será irremediable.

Al siguiente día mi hijo se fué a trabajar y su suegra llegó para almorzar.

Suegra : Hija, cómo se ha comportado tu suegro.

Nuera : Normal mamá.

Suegra : No sé le ha vuelto a parar ?

Nuera : Ay mamá, ayer nomás te ha dado 2 polvos y yá quieres más ?

Suegra : Hay qué aprovechar hijita, mira qué yá tiene su edad. Tú marido no se ha dado cuenta.

Nuera : No mamá.

Después de almorzar la suegra le dijo a su hija qué quería bañarme.

Nuera : Si quieres bañalo, por qué no creo que se le vuelva a parar hoy día.

Como el día anterior, mi nuera se quedó afuera de la cortina, después de mirar más de cerca mi verga muerta.

Su mamá también entró calata a la ducha y sobando mi verga logró hacerla parar y después de acariciarla y chuparla se me puso dura y en la misma posición del día anterior, se lo ...

... zampe hasta el fondo haciendole gritar.

Mi nuera desde afuera dijo

Nuera : Mamá, otra vez, eres una enferma. Deja al hombre tranquilo. Arréglate con papá. Ésto no lo veo bien mamá. Quieres qué entre ?

Suegra : No no hijita, estoy bien, aún no me acostumbro a ésta nueva medida. 

Le eché mi polvo a la vieja después de sus 3 orgasmos.

Me secaron entre las dos y mi nuera yá me agarraba la verga con más confianza.

La vieja se fué, diciendo qué sería unos meses y qué no se moleste, qué piense qué es cómo un juguete nuevo qué pronto dejará de lado. Agregó qué no vendría hasta la otra semana, por qué tenía que hacer y que no le diga a mi hijo qué estuvo aquí.

Mi nuera cambió su forma de bañarme, poniéndose un short corto, entrando conmigo calato a la ducha, enjabonando y lavando mi verga y yo esforzándome para qué no se me pare.

Pasaban los días y yá no me podía contener mucho, debido a sus manipuleos, notandose día a día el aumento de la dureza de mi verga.

Gracias a Dios llegó la vieja, por qué yo no quería faltar el respeto a mi hijo. Pero era una tentación para ella, tener una verga dura y grande en la casa sóla, sin testigos y con un hombre enfermo como yo, qué no habla ni se acuerda de nada.

Volvimos a entrar a la ducha y arrecha cómo venia, nos demoramos más, para poderle dar 2 polvos y ella sus 6 orgasmos.

Así estuvimos 4 meses, cachandola cada 3 días y a mi nuera cada vez le aumentaban las ganas, pero yo quería un culo y la vieja por miedo no ...