Relatos eróticos esposos cómplices cap 139
Fecha: 22/11/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... aflojaba.
Al quinto mes escuché, qué peleaban en su dormitorio mi hijo con mi nuera y desde ése momento él se iba temprano y llegaba tarde.
Yá se iban por el mes y mi nuera hablaba con su mamá.
Nuera : Ay mamá, yá no sé qué hacer, no entiende, no quiere hablar conmigo y ni me toca. Posiblemente yá tenga la cabeza caliente con otra mujer. Yo también me voy a buscar a otro hombre.
Suegra : Hija, no sé por qué haces cólera, sí es por sexo, ahí tienes a tu suegro, que lo hace rico y nunca hablará.
Hija : El señor, no mamá, es una falta de respeto, además me puede matar con su aparatote.
Suegra : Ay hija, la verga no mata. Con éso te quedas tranquila y no te vá a importar lo qué haga de su vida, con tal que te deje tu mensualidad.
Los días qué ella me bañaba por qué la vieja no venía, ví qué sus toques a mi verga aumentaron y yo estaba preocupado por qué de seguir así, pronto vamos a pecar los dos.
Hasta qué llegó ése día y yo me dí cuenta, por qué como nunca, entró a bañarme calata y recién pude ver su cuerpo completamente desnudo y depilado, muy diferente a la qué veo con mandil todos los días.
Me dió el primer remojón con agua caliente y luego de lavarme la verga la acarició, la golpeó con la palma de su otra mano y rompiendo mi fortaleza, comenzó a ponerse dura, acariciando con la yema de sus dedos las venas que yá iba mostrando mi verga.
Recorría con su mirada toda la verga y por momentos también me miraba y yo inerte con la mirada ...
... perdida.
De un momento a otro se metió la cabeza a su boca cerrando los ojos para disfrutarla.
Luego con su lengua recorría todo mi glande hasta irse por mi tronco llegando hasta los huevos.
Con sus manos sopesaba cada uno de ellos, me imagino qué calculando su peso.
Luego se metió uno a uno a su boca dándose un gusto de 10 minutos.
Como se estaba demorando pensé qué sólo quería disfrutar chupándolo y me preocupé, por qué si me deja así, me vá a causar un dolor de huevos.
Al fin ví que se sentó en el muro del sacrificio y con las piernas abiertas me llamó para qué me agache.
En posición y con la punta de la verga en la entrada de su concha nos miramos y Zas se la zampe de un sólo golpe hasta la raíz, sintiéndo su fuerte abrazo y su terrible grito.
Estuve dentro de ella sintiendo una menbrana más tierna, qué no sentía hacía tiempo, mientras ella se iba acostumbrando al tamaño de su nuevo invasor.
Pasado los 2 minutos comencé a moverme, pensando en darle más placer a ella y lo hacía despacio con ritmo, sintiendo con sus gemidos y sus apretones de concha qué iba soltando sus orgasmos.
Pude contarle 4 antes de moverme para mí, que ella también disfrutó y junto con su quinto orgasmo me vine en un mar de leche.
Nos abrazamos más fuerte que antes y al soltarme.
Nuera : Don Eduardo, posiblemente no me entienda, pero quiero que me disculpe ésta locura y falta de respeto a su hijo y a usted pero a veces la carne nos juega malas pasadas.
Si algún día recupera su ...