Relatos eróticos esposos cómplices cap 139 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 139

... memoria, sepa usted que aquí tiene una hija agradecida, capaz de complacerlo en lo que quiera.
Ahora sí vamos a bañarnos y no le diga a nadie lo que hicimos ni a mi mamá.

Bañándonos se dió cuenta que le bajaba leche con sangre.

Nuera : Ay don Eduardo, su hijo me rompe una vez y usted me vuelve a romper jajaja jajaja jajajaja. 

Después de un mes se amistó con mi hijo, pero de todas maneras cachaba conmigo pero con menos frecuencia.

Yo, por ésa parte estaba feliz por qué yá me trataban mejor y concha no me faltaba para desfogar.

Un día en la ducha con la vieja, me arme de valor y agarrándola de espalda con fuerza, intenté meterselo por el culo. Preocupada llamó a su hija qué entró y con la fuerza de las dos me separaron de la vieja.

Ése día y toda la semana por lo asustadas qué estaban, no cacharon conmigo, pero preocupadas hablaron.

Nuera : Mamá, es qué yo creo qué en su mente se acuerda cuándo le daba por el culo a las putas que subían a su camión.

Suegra : Si éso tiene en su cabeza enferma o es lo que pide su cuerpo, no voy a estar tranquila a solas con él

Nuera : O buscamos a una puta qué le dé el culo o te sacrificas mamá.

Suegra : Hija, me da miedo, la tiene muy grande y tú papá no me toca por ahí hace años.

Nuera : Entonces búscale una putita.

Suegra : Meter a otra mujer aquí, puede ser peligroso. Puede traer una infección, puede ser una ladrona. Puede qué nos extersione con tu marido.

Pero si no lo hacemos su verga parada puede ...

... traer sospechas a tu marido.

Suegra : Hija, tu no te quieres sacrificar. Tu eres más joven.

Nuera : No mamá, mi marido nunca me lo ha tocado.

Suegra : Hija, tendré que ser yo. No me queda de otra.
Preparalo para mañana.

Yo estaba feliz por qué el sexo anal es lo más me gusta.

Llegado el momento mi nuera nos llevó a mi dormitorio y antes de qué su mamá se eche en la cama.

Nuera : Mamá, estás segura?

Suegra : Sí hijita, vengo preparada para soportar el dolor y sentirme nuevamente cómo adolescente.

La vieja se echó boca abajo completamente calata y mi nuera me puso atrás de ella arrodillado y después de untar lubricante a su mamá me unto también a mi, mirando el tamaño grande de mi verga dura y el culo de su mamá.

Comencé a agacharme y mi nuera dirigió mi verga al ano que iba a romper.

Dí un fuerte empujón y resbaló, pero en el segundo le entró la cabeza haciéndola gritar y sin esperar, con otro empujón le metí un trozo más y mi nuera sufría : Ay mamá, cómo puedes soportarlo, te debe estar haciendo daño.

Suegra : Hijita no te preocupes yá falta poco.

Yo volví a empujar y sentía que le estaba rompiendo tejidos, pero éso es lo qué me gusta.

La vieja le pidió un cojín a su hija para morder.

Yo seguía empujando encontrando resistencia en ése culo estrecho y más me encendía, seguí empujando y ella comenzó a patear la cama,

Yo gozaba cómo nunca, por qué parecía un culo virgen y volví a empujar y la vieja que yá tenía casi toda mi verga ...