Relatos eróticos esposos cómplices cap 140 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 140

... hija el juego. Nunca te conformas.

Todos nos fuimos a descansar y a los 3 días mi señora entró a pedirme plata y le siguió mi hija.

Hija : Papá me das mi propina ?

Yo estaba arrecho por qué en éstos 3 días no había cachado y ni la paja me hice.

Yo : Hija, yá lo hemos conversado.

Mi hija me dijo al oído muy sensualmente.

Hija : Por 300 repetimos lo de la otra vez ?

Yo : Ok.

Salió diciéndole a su mamá qué me iba a ayudar a transcribir unos papeles contables y terminando le daba el encuentro.

Una vez qué mi señora se fué, vino a mi cuarto y después de cerrarlo, se puso a bailar exóticamente, poniendo mi verga más dura, para luego agacharse y con las mismas técnicas anteriores, me volví a desbordar en leche que mi hija se tragó completamente.

Mientras se vestía habló conmigo.

Hija : Papá, para cuándo tendrás los 5 mil.

Yo : Para cuándo quieres hacerlo ?

Hija : A partir de la próxima semana.

Yo : Éso te daré ese día, no pienses qué siempre te daré igual.

Hija : Si lo sé papá, pero me darás 500 por las otras veces.

Yo : Es mucho hija 400 está bien.

Hija : Dame 500 y podrás hacer todo lo que quieras conmigo por una hora.

Yo : Ok

Hija : Papi, sabes que aún tengo miedo a tu verga.

Yo : Es normal hijita, pero después lo disfrutas sin dolor.Mira nomás a tu mamá 

Le dí los 300 y me reitero : Papá, yá sabes ni una palabra a nadie y dándome un beso en la boca se fué.

Pensé toda la noche, en qué me estoy metiendo.

No sé si ...

... sentirme un macho alfa, un degenerado sexual o un maldito bastardo.

Lo qué si sabía, es qué en la calle debe haber muchos hombres, qué quisieran tener ésa oportunidad con un mujerón como ella.

Creo qué llegado el momento sólo debo pensar qué ella es una hembra y yo soy un macho que vamos a disfrutar del sexo.

En la próxima semana y en el día elegido su mamá se fué y quedándonos sólos hizo el mismo espectáculo, echándose luego a la cama y abriendo sus piernas metí mi lengua lo más profundo que pude, tragandome sus jugos haciéndola revolcar en la cama soltando sus orgasmos.

Luego me prendí en sus tetas haciéndola gemir y colocandome el condón la puse en posición de misionero.

Hija : Papi, yá sabes a quien le vas a romper el pito.

Yo : Si, a mi querida hija.

Hija : Entonces házmelo rico para poder gozarlo.

En los 3 primeros intentos no lo logré, pero en el cuarto, metí la cabeza y unos centímetros más, haciéndola gritar por lo qué le alcancé la almohada para qué muerda.

Me abrazó bien fuerte con sus piernas y brazos, viéndola por el espejo.

Volví a empujar metiéndole otro buen trozo más y sus ojos se inflamaron soltando sus lágrimas, mientras yo disfrutaba lo caliente de su cuevita qué mi verga iba rompiendo poco a poco.

Con otro empujón yá tenía casi toda mi verga, viéndola roja con sus venas del cuello saltadas.

Dí mi último empujón logrando meterla toda, qué hasta mis huevos se lo anunciaron. 

Metió su cabeza entre mi cuello y sentí qué ...