Relatos eróticos esposos cómplices cap 140 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 140

... 10 que le di anteriormente.

Luego mirándome a los ojos me dió un besó en la boca, agachándose de inmediato a bajar mi pantalón cogiendo mi verga dura.

Hija : Guau papi, qué grande la tienes. Me había animado pero ahora no será.

Con el pantalón abajo ví por el espejo su cuerpo blanquito, arrodillada acariciando mi verga, primero con sus uñas largas de color rojo por toda mi verga llegando hasta los huevos.

Luego hizo lo mismo con las yemas de sus dedos y después me llevó al paraíso cuándo lo hizo con su lengua 

Me contenía para no vaciarme y gozar más tiempo de ése placer.

Luego metió a su boca caliente mi cabeza, succionando lo más fuerte que pudo, para después jugar con su lengua y bastante saliva, logré contenerme cuándo metió uno por uno de mis huevos a su boca.

Luego reinició con mi cabeza y con sus manos suaves me pajeaba, hasta qué no pude más, soltando un mar de leche qué con esfuerzo la ví tragarse.

Me eché en la cama cansado y satisfecho.

Con voz sensual y victoriosa.

Hija : Papi, no te puedes quejar, ahora estás satisfecho, cuánto me vas a dar ?

De mi billetera saqué 200 qué se guardó y mientras se vestía preguntaba.

Hija :  Papi, por qué la tienes tan grande ?

Yo : Es tamaño normal hijita.

Hija : Mi enamorado la tiene más chica y todavía no le acepto por qué me da miedo.

Yo : Hija, por qué no guardas tu primera vez para tu matrimonio ?

Hija : Ésas son creencias antiguas, ahora a la juventud si le provoca lo ...

... hace.

Yo : Entonces, ten cuidado con quién lo haces.

Hija ; Estaba pensando en hacerlo con Eber, pero no lo hacía por miedo y ahora qué he visto la tuya no sé...no sé.

Papá : No sabes qué ? Hijita

Hija : Cuánto me darías por mi virginidad papá ?

Me quedé congelado. Pensé, entonces, ya lo tiene en mente, puede ser conmigo o con cualquier otro pero por dinero.

Yo : Tú dime hija.

Hija ; Me darías 5 mil ?

Yo : Es cuestión de conversar.

Hija : Entonces piénsalo y lo conversamos después, ahora voy a buscar a mamá para jugar un rato.
De ésto ni una palabra a nadie. Chao Chao.

Me quedé todavía disfrutando del placer vivido sin darme lugar para pensar.

Desperté a las 3 de la mañana sólo, o sea qué aún no regresaban. Estaba con el pantalón abajo y pensé qué el cansancio de la paja me ganó quedándome dormido y qué todo lo qué me había pasado había sido sólo un sueño.

Pero dónde está mi leche, no hay papeles sucios, la cama está seca, pero si recuerdo que me vacíe bastante.

Hasta qué ví pegado en mi mesita de noche el chicle qué mi hija pegó para poder chuparme la verga.
Entonces certifique qué era cierto lo que pensaba.

Al instante llegaron riéndose.

Ana : Por qué no duermes ?

Yo : Me he levantado para orinar. Qué tal les fué ?

Ana : A mi mal, pero a tu hija mejor, Ganó 2 mil.

Yo : Qué bien hija te felicito. Entonces mañana podemos salir a comer algo.

Ana : Pero a la hora lo volvió a perder.

Mi hija se puso a llorar.

Yo : Así es ...