Relatos eróticos esposos cómplices cap 143 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 143

... moverse dentro de mi culo mientras yo gemía en cada embestida, olvidando por momentos a mi hijo, hasta  qué terminó quedándonos dormidos.

El martes Mario se fué temprano, teniendo que desayunar sóla con mi hijo y me daba pena verlo así y me lo lleve a un mercado, en qué compró souvenirs para su novia y amigos, alegrandose un poco.

Se fueron pasando los días y entre regalos y promesas logramos tener tranquilo a nuestro hijo por 2 semanas, mientras Mario buscaba un buen macho para hacerme en sánguche antes de regresar.

El día jueves llegando Mario por la noche cenamos, acordando regresar con mi hijo el sábado por la mañana.

Estando en la cama y después de los previos.

Mario : Amor, yá tengo a la persona indicada.

Yo : Y quién es ?

Mario : Es un cliente qué vive a 80 kms de acá, negro, de mi tamaño, 50 años y sólo habla de cacherias y del buen tronco que tiene. 

Yo ; No te parece muy viejo.

Mario : Amor, si lo ves, está paradito y con su bragueta abultada lo verás mejor. Dime ?

Yo : Y qué hago con tu hijo, qué no me deja en ningún momento. ?

Mario : Amor, yo me encargo, tú sólo dime si aceptas, para citarlo mañana a un hotel. Recuerda qué yá no queda otro día, por qué pasado mañana regresas y ojalá te vayas bien cachada por nosotros y felices los tres.

Yo : Está bien mi amor.

Mario lo llamó al cliente quedando para las 4 pm.

Ésa noche fué una de las noches más largas, por qué él me describía a un mandingo y mientras me cachaba, quería ...

... qué me imaginé al negro cachandome y le vaya contando todo lo qué sentía, hasta soltar nuestras leches.

A las 2 de la mañana volvió a repetir lo mismo, quedándose cansado y feliz pensando en el sánguche qué me harían más tarde.

Almorzando con mi hijo le expliqué de la reunión que tenía con Mario y mirándome triste, le dije, qué siga en la piscina mientras regresamos, me dijo qué mejor estaría en su cuarto.

Cuándo terminamos, regresamos caminando por la orilla de la piscina y mi hijo sin darse cuenta resbaló golpeándose las costillas.

Con el personal del hotel lo sacamos del agua, echándolo en el jardín, mientras llegaba la ambulancia, a la hora estaba con ropa de baño en la clínica, observada por todos los hombres, hasta qué me alcanzaron una bata. 
Le tomaron unas placas mientras veía llorar a mi hijo, abrazándolo con cuidado.

Me llamaron del hotel diciéndome qué había llegado un taxi a recogerme, les dije que lo cancelen y llamando a mi esposo lo comprendió y viniendo a la clínica escuchamos los  resultados : Severas contusiones en la parte osea del tórax. 

Mario, le preguntó a la doctora si podía conducir, por qué era urgente su regreso.

La doctora nos dijo qué sí podía conducir pero sólo auto, no unidades pesadas y por cortos tiempos, tomándose un descanso igual de tiempo  hasta llegar a su destino. Lo qué no puede es hacer, es esfuerzos pero con las vendas vá a estar protegido.

Nos regresamos al hotel y conversamos para postergar nuestro regreso, ...