Relatos eróticos esposos cómplices cap 143
Fecha: 05/12/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... por que mi esposo estaba obstinado en hacerme en danguche, pero mi hijo de ninguna manera aceptó, diciendo qué vino por una semana y habían pasado dos y qué el lunes inician nuevamente sus clases.
Ésa noche nos acostamos tranquilos, por qué nuestro hijo no tenía fracturas, pero apenado por no haber logrado el sánguche conmigo y le pregunté.
Yo : Qué pasó con tu cliente?
Mario : Te estuvimos esperando para llevarte a la habitación.
Almorzando le comenté del sánguche humano qué había pensado hacerte y él me dijo qué había escuchado éso, pero no creía qué se podía hacer, menos con su verga de 20 x 4 y doblada hacía arriba. Por que cuándo se lo hace normal a una mujer, grita o llora que le da pena, pero en ésos momentos de arrechura, no hay pena qué valga, todo vá pa dentro hasta llenarle el tanque.
Le pregunté si les daba por el culo y me dijo qué no todas aceptan, unas quieren probar hasta donde aguanten y a veces con suerte lo logran, otras se desaniman entre gritos, dolor y lágrimas y hay otras qué yá conocen ésas medidas y a gozar se dijo.
Le pregunté si era casado, me contestó qué si, con una mayor de 65 años, qué es la única qué lo aguanta y le permite hacer todo lo qué quiera con ella.
Mario también me dijo que su cliente le preguntó, qué quien era ésa chica, le tuvo que decir, qué era una amiga de la capital y vendría para cumplir nuestras fantasías.
Mario después tuvo que decirle, que habiéndo olvidado sus documentos, la bajaron del bus en el ...
... camino y estaba regresando a su casa.
Con mucho pena tuvieron que despedirse, dejándolo para otro día.
Para no verlo decepcionado le dije qué regresando lo haríamos, pero con cuidado y lejos de la casa, alegrandose nuevamente.
Ésa noche me tuvo sin dormir, haciéndome hablar imaginándome estar cachando con ése vergon, logrando sacarme 8 orgasmos y él 3 polvos.
Todo listo cargamos nuestras maletas y aparte de una inyección y sus pastillas le dimos la comodidad para qué conduzca de regreso, por qué todos saben qué conducir en carretera me aterra.
Mario me dió un beso diciéndome al oído, bandida de la próxima no te salvas y yo con un guiño y una sonrisa le devolví el beso.
Luego abrazo y besó a mi hijo, pidiéndole prudencia y cuándo se sienta cansado qué se orille o busque un lugar en dónde descansar.
Partimos muy alegres comentando algunos pasajes de nuestra pequeña estadía.
A los 200 kms nos detuvimos para descansar y comer algo.
Yo : Hijo, allí hay un hotel, si quieres entramos para qué descanses un rato.
Hijo : No mamá, estoy bien.
Volvimos a retomar nuestro regreso y a mi yá me estaba dándo sueño y le dije si podía cerrar mis ojos por un rato.
Hijo : Descansa nomás mamá.
Yo : Hijo, tengo miedo contagiarte mi sueño.
Hijo : Mamá, por mi no te preocupes yo he dormido normal éstos días, descansa tú qué no has dormido mucho.
Y golpeándose el muslo con una sonrisa pícara me invitó a que spoye mi cabeza.
Me arrecoste quedándome ...