Relatos eróticos esposos cómplices cap 144 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 144

MI ESPOSA/ CHICO VIRGEN

Ingresé a mi casa y  encontré a mi esposa en el cuarto de mis hijas, haciéndolas dormir y viéndonos le guiñe el ojo.

Regresé a la cochera y le dije al chico que bajé del auto y que me siga, llevándolo al cuarto de huéspedes en dónde todo estaba preparado.

Le dije qué se desnude y espere sentado en la cama. Mientras yo le veía su cara tierna con rasgos agradables haciéndome sentir bien qué sea el, quien se caché a mi mujer.

Pero cuándo terminó y antes de salir vi su verga, ' Dios mío " era una verga de más de 20 Cms de largo y 4 Cms de díametro, bien parada balanceándose por sus últimos movimientos. Cambió mi parecer hacía el chico y pensé rápidamente en cortar éste sacrificio a mi señora, por el riesgo de gustarle y enamorarse de éste querubín, de qué cualquier chibola se enamoraría.

Cuándo salía pensando llegaba mi esposa y al verme inquieto me dijo " Yo también estoy igual, pero haz cómo yo. Sólo piensa qué vas a disfrutar con la autorización de tu pareja."

Yo : Amor, es qué......la tiene muy grande.

Nora : Qué ......tan grande ?

Yo : Es enorme amor.

A ver me dijo y entró al cuarto y el jovencito se paró de golpe, haciéndo mover su verga cómo péndulo y al mirarla con unos ojazos, ni cuenta se dió del beso que le dió el chico.

Mi señora retrocedió sin dejar de mirar a ése pequeño monstruo y en la puerta me dijo.

Nora : Amor, tú no sabías de ésto ?

Yo : No mi amor, por su edad no pensé qué tuviera tal ...

... verga.

Nora : Amor, yo creo qué yá no queda otra cosa, qué seguir con el plan.

Yo : Amor, pero te vá a hacer sufrir.

Nora : Yá lo sé amor, pero todo está preparado y sé qué me hará sufrir, pero cómo tú me dijiste cuándo hablamos " Amor, la verga no mata ".
Más bien prefiero qué me dejes sola y no nos cortes. Tú mira desde nuestro cuarto.

Dándome un beso en la boca y acariciando mi cabello cerró la puerta dejándome afuera.

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Ahora les cuento, los motivos por los cuales llegamos a ésta situación.

Nos casamos a los 20 años muy enamorados, ella es y sigue siendo linda, 1.55 de altura, 50 kgs de peso, ojos claros y pelo castaño. Yo con 1.70 de altura 80 kgs de peso, ojos y pelo negro.

Éramos y somos una pareja sana, pero con el tiempo y por lograr nuestra armonia, decidimos probar algo diferente, aún yéndo contra nuestras costumbres.


Después de casarnos  fuimos a vivir a la casa de mis suegros, mientras yo terminaba mis estudios de ingeniería, trabajando en apoyo de otros profesionales y ella apoyaba a sus padres jubilados.

En el cronograma del tiempo nació mi primera hija al año y a los dos años después nació mi segunda hija.

A los 5 años de nuestro matrimonio falleció mi suegro y al año siguiente me titulé de ingeniero, no pudiendo independizarnos por el estado de salud de mi suegra.

A partir de ése momento se iniciaron pequeños conflictos con mi señora qué sin motivo alguno, todo lo qué decía o hacia uno el otro lo veía ...