Relatos eróticos esposos cómplices cap 144 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 144

... nomás.

Yo : Amor, para qué veas y comprar uno que te guste

Nora : No creo qué en ésas tiendas ingresen mujeres.

Yo : Amor, hay una que está en un sitio bien discreto y no veo qué entre mucha gente.

Nora : Si me aseguras te acompaño, pero vamos un día laborable y en una hora de trabajo.

Yo ; Está bien mi amor, el lunes a las 10 de la mañana.

Nos amistarnos y cachamos rico, fantaseando con el consolador qué vamos a comprar.

El día lunes después de embarcar a mis hijas en la movilidad escolar, nos alistamos y fuimos, ingresando tranquilos al no ver mucha afluencia de gente.

Al cerrar la puerta nos dimos con la sorpresa qué estaba repleto de hombres qué comenzaron a ver a mi mujer con unos ojos libidinosos y viéndo qué sería peor el regreso, me acerqué al mostrador diciéndole con unas palabras ininteligibles qué el encargado entendió y sacando varios modelos y sin darle mucho tiempo a su explicación elegí 2 modelos y después de pagar salimos rápidamente con las caras rojas de vergüenza.

En el camino no hablamos nada esperando a que se nos pase y llegando a casa nos bañamos y sentados en la cama viéndo y acariciando ella los consoladores.

Nora : Amor, no te parecen muy grandes ?

Yo : No mi amor, es el tamaño standar.

Nora trajo una regla y al medir arrojó 15 x 3

Nora ; Amor y tu verga cuánto mide ?

Yo ; No lo sé amor, pero es más chica.

Nora : A ver bájate el pantalón.

Me lo bajé viendo semi parada a mi verga la acarició y chupó ...

... hasta qué se puso dura. Resultó 12 x 3

Nora : Ay amor, son 3 Cms de diferencia.

Yo : Pero vistes las otras que medían hasta más de 20 Cms y también eran gruesas.

Nora : Yo creo qué éstas están bien, después compramos las otras jajaja 
Amor, me han dado ganas de probarlo.

Yo : Pero apúrate qué están por llegar las niñas.

Las lavó y desnuda echándose en la cama, abrió sus piernas mostrando una conchita rosadita mojada y comenzó a meterlo dándo gemidos de dolor qué me excitaron.

Ella estaba ansiosa por tenerlo todo adentro y se esforzaba.

Nora : Amor puede ser idéntico, pero no es igual a una verga de verdad.

Yo : Amor, éso es lo mejor que hay, así que disfrútalo.

Al verla muy excitada me animé y poniéndome el otro consolador, metí mi verga adentro, ate las correas a mi cintura y subiendo a la cama hice que me la chupara y después de sacar ése consolador, introduje él qué tenía puesto, moviéndome cómo siempre, escuchándola gemir y mirándome con cara de dolor y placer, haciéndome recordar nuestros primeros polvos.

Desesperados, ella empujaba contra mi y yo contra ella y complementando con otros movimientos salvajes me dió 4 orgasmos, antes qué le llené la concha con mi leche caliente, dándole después 3 estocadas que aprendí de mis lecturas y nos parecieron muy agradables.

Descansamos abrazados y felices por haber encontrado el camino a la armonía de pareja en lo sexual.

Nos levantamos, nos bañamos, lavamos y guardamos los consoladores y con la ...