1. El despertar sexual de mi novia - PARTE 1


    Fecha: 26/12/2024, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: amante89, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    En esta historia relataré lo que fue el despertar sexual de mi novia:
    
    Empiezo describiéndonos: Ella, una chica delgada de estatura promedio cabello rizado, de tez blanca, unos pechos pequeños pero armonizados con su cuerpo, de cadera amplia y unas nalgas preciosas, sus piernas delgadas y lindas. Yo, de estatura promedio, delgado tratando de mantenerme ejercitado, tez blanca, con un miembro de tamaño promedio sin circuncisión.
    
    El día que inició nuestra historia sexual:
    
    Estábamos en mi casa, la tensión sexual entre nosotros era palpable, inició con besos ardientes y apasionados, parecían quemar el aire que respirábamos mientras nuestras caricias iban en aumento. Yo me quité la camisa, dejando mi torso desnudo ante ella, pero ella se mostraba tímida, su mirada evasiva y sus manos tensas. Intenté quitarle la blusa, pero ella resistió al principio, sus dedos apretando los botones como si quisiera retener algo más que solo la ropa.
    
    "Por favor", dije suavemente mientras la miraba a los ojos, "no tengas miedo".
    
    Ella suspiró, un gemido casi inaudible escapó de sus labios antes de soltar un débil "está bien", y finalmente permitió que le quitara la blusa. Su cuerpo delgado se empezaba a mostrar, aún cubierta por su brasier color negro. Quise quitárselo pero mostraba aún resistencia, nervios y vergüenza. La seguí besando y acariciando, nuestras lenguas luchaban en nuestras bocas, ella juntaba su cuerpo más a mí, como buscando que seamos uno solo. Subí mi mano por su ...
    ... espalda y busqué el broche de su brasier, esta vez no hubo resistencia, solo agachó su mirada mientras retiraba su prenda íntima. Al descubrir su brasier, pude ver por primera vez esos pechos preciosos que tanto había imaginado. Eran pequeños, armoniosos con su cuerpo, con pezones firmes como botones que parecían invitarme a explorarlos.
    
    No dudé. Me incliné hacia ellos y comencé a succionar uno de sus pezones, sentía cómo se ponía rígido bajo mi lengua. Ella gemía muy despacio, su respiración se aceleraba mientras sus manos se aferraban a mis hombros. "Sigue...", murmuró suavemente, aunque no sabía si estaba hablando para mí o para sí misma.
    
    Luego, bajé por su ombligo, besándola con delicadeza antes de intentar quitarle el pantalón. Ella me lo permitió, pero cuando llegué a su ropa interior, una prenda algo infantil pero encantadora, su resistencia volvió. Era un panti sencillo, color rosa claro, que contrastaba con su inocencia.
    
    "¿Quieres que lo quite?", pregunté temeroso de asustarla.
    
    Ella no respondió, pero sus ojos se posaron en mi rostro como buscando seguridad. Entonces, decidí relajar el momento. Me quité el pantalón y los boxer, quedando completamente desnudo ante ella. Mi erección prominente reclamaba atención, y noté cómo su mirada se detenía en él, con una mezcla de sorpresa y curiosidad.
    
    "¿Qué... qué es eso?", murmuró confundida.
    
    "Es mi pene", expliqué con una sonrisa nerviosa. "Tú eres virgen, ¿verdad?" Le pregunté con cuidado, sabiendo que este era ...
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