Soy maestra temporal y… juguetona. - Relatos Eróticos

Soy maestra temporal y… juguetona.

... en mi boca… y así lo hice. La chupaba tanto como podía, pero no pude meterla toda, aun así, le pasaba la lengua alrededor teniéndola en la boca, la succionaba, subía y bajaba la velocidad; él solo soltaba gemidos y apoyaba su mano en mi cabeza, no podía chupársela toda, se endureció y alargó dentro de mi boca. Estuve en eso alrededor de 15 minutos, no quería ni podía parar y sus gemidos me excitaban más, al punto que me apreté mis propios pechos y como estaba inclinada de lado, el solo podía acariciar mi culo por encima de la falda y empujar con su mano mi cabeza. Después de unos minutos me dijo ‘aaah maestra, estoy por terminar, pare’, pero estaba prendada, seguí y seguí, incluso más rápido y me dijo ‘en serio maestra, sino para le llenaré la boca de semen’, entonces sentí una gran descarga en mi boca, paré, pero no la saqué, su pene pulsaba fuerte y constante y liberaba mucho semen, hasta su semen estaba rico, no lo podía creer., me lo tragué todo. Y tampoco me había dado cuenta que ya no estábamos en movimiento, ya se había estacionado fuera de mi casa entre los dos arboles donde no ve la cámara (por si se preguntan, le puse mi dirección en el maps y ya siguió la ruta)
Me erguí luego de mi trabajo oral y lo miré, estaba tan ...

... sonrojado. Yo tome mi botella de agua de mi mochilita y me enjuague la boca, en cuanto pasé agua, comenzó a besarme nuevamente, más profundo, más intenso, más deseoso, nos comenzamos a tocar, amasaba mis pechos, los apretaba, bajó su mano y la metió en mi entrepierna, yo sentía que estaba hirviendo de ahí y creo que él también lo notó; frotaba sus dedos sobre mis labios vaginales por encima de mi licra. Yo no me quedé atrás, seguía masturbándolo y besándolo, pero bruscamente, antes de dejarme llevar por la calentura, me separé para decirle que mejor fuéramos adentro y para que le diera su proyecto’. Nos sonreímos y bajamos del auto. Nos dirigimos a mi casa, abrí y para mi sorpresa, no estaban los carros de mis papás, entonces le abrí el portón para que metiera su carro (en la entrada, antes de llegar al jardín, hay espacio para 6 autos) entramos y en efecto, no había nadie, pero me dejaron una nota de que fueron a comprar ropa para irnos de vacaciones y que llegarían como a las 10 pm (ya eran casi las 7 pm). 
Bueno, hasta aquí le pongo una pausa para no hacerlo aburrido, pero si quieren saber lo que hicimos en esas 3 horas (y posteriormente), déjenme sus comentarios.
Gracias por leer mi confesión y espero que les haya gustado