El despertar sexual de mi novia - PARTE 2
Fecha: 27/12/2024,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Amante89, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... casi parecía un rastro de seda sobre mi piel. Un hilo de precum se formó y rodó hacia su boca, y ella lo probó con naturalidad, como si estuviera degustando un manjar inusual.
“Wow… nunca pensé que podría saber así,” murmuró, casi en voz baja, pero su curiosidad era evidente. “Me gusta. Quiero seguir…”
Y así, comenzó a explorar mi pene con más confianza, pasando su lengua por toda su superficie con una suavidad que hizo que mi respiración se acelerara. Le enseñé lentamente cómo hacer sexo oral, guiando sus movimientos con mis dedos sobre la espalda mientras ella se sumergía en el nuevo mundo de sensaciones que estaban abriendo entre nosotros. “Sigue así, amor,” le susurré, acariciando su cabello mientras su lengua trabajaba con diligencia. “Solo disfruta…”
Era evidente que ella quería agradarme, quería explorar este aspecto desconocido de nuestra relación. Pero también veía en sus ojos que estaba luchando con su propia vergüenza. Nerviosa, temerosa de hacerlo mal, pero decidida a intentarlo.
Su mano cerró alrededor de mi base, firme pero cálida, mientras su boca trabajaba con cuidado sobre la punta. Cada movimiento era lento, deliberado, como si estuviera decodificando un mensaje que yo emitía con cada pulsación de placer.
"Sigue así," le susurré, apoyándome en su cabeza con suavidad, ayudándola a encontrar un ritmo. Ella me miró brevemente, sus ojos llenos de determinación, y luego se sumergió nuevamente en el acto.
"Toca mis testículos mientras ...
... lo haces," le indicé, sabiendo que le agregaría otro nivel de intimidad a lo que ya era un momento cargado de emociones.
Ella obedeció, sus dedos encontrando con precisión mis bolsas, acariciándolos con una ternura que contrastaba con la firmeza de su mano alrededor de mi miembro. Sentí cómo las sensaciones se multiplicaban, cómo cada roce, cada movimiento de su lengua y mano me acercaba más al borde.
Ella notó el cambio en mi respiración, el tenso silencio que precedía a la explosión. Y aunque pareció alarmarse un poco, no parpadeó. En lugar de ello, siguió adelante, su cabeza moviéndose con más confianza, sus labios ahora envolviendo más de mi pene.
"Voy a...," comencé a decir, pero ella interrumpió, agarrándome con fuerza, como si supiera exactamente lo que estaba pasando.
Con un grito ahogado, vi cómo mi cuerpo respondía a sus esfuerzos, mi semen saliendo en chorros, cubriendo mi abdomen. Ella dejó de moverse, observando atentamente, sus ojos brillantes de fascinación.
"¿Estás bien?" preguntó, su voz casi un susurro.
Le recordé que era normal, que todo lo que había sentido y experimentado era parte de esto. Y mientras ella asimilaba esas palabras, su mirada se posó en mi pene, todavía semi-duro, como si estuviera deseando volver a empezar.
Sin decir nada, se levantó de la cama, caminando hacia el baño sin prisa, su cuerpo perfectamente formado bajo la luz matutina. Wow. No podía creer cómo había cambiado desde el primer día. Antes tan ...